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Ole

Atlas. Grande. Razones por las que merecía la pena la experiencia.

No existe el ego. Por planteamiento no existía ego ni por los que lo dirigen ni por los que lo realizan. No es un trabajo actoral.

Respeto. Llevar a cien personas la mayoría de las cuales jamás se habían subido a un escenario y que entren en atmósfera no es nada fácil. Ni una mala cara, ni exceso de permisividad, ni discusiones, ni favoritismos, ni fanatismos. Nada. Se agradece.

Sinceridad. Contar lo que se cuenta y lo que la gente quiere contar. Sin edulcorantes ni redireccionamientos. Los participantes hablan y se mueven dentro de una partitura, pero su presencia es real, no manipulada.

Humildad. Se trabaja en pro de mensaje, es decir, no se trata de hacer el mejor trabajo del mundo para maravillar al público. Se quiere contar un mensaje, una idea, un pensamiento, algo que revolvió al autor un día en la cama y decidió llevarlo a cabo en forma de lo que sabe hacer muy bien.

En fin, aunque no fuera un trabajo actoral, he aprendido mucho como actriz y como persona, escuchando.

En una palabra: PROFESIONALIDAD. Muchas gracias.

Elecciones europeas, en Ucrania y en Colombia. Y todos hasta los cojones.

 

Yo he votado nulo, por si sirve de comidilla.

 

Estoy harta e indignada, porque a todos los niveles se ha perdido la humanidad y nos hemos convertido en piececitas de un sistema corrupto y desconfiado a todos los niveles. A nivel familiar, de vecindario, de solidaridad laboral, de jefes, gerentes, políticos, reyes y grandes fortunas. A todos, y si nos diéramos cuenta y cambiaramos las normas, al cabo de un tiempo volveríamos a las mismas, es un bucle. 

 

Permitidme que os hable de Atlas, poned en youtube o google Atlas Helsinki o Atlas Lisboa, Echadle un vistazo.

 

Para mi, que el día 30 se presenta en Bilbao en la Alhóndiga, una auténtica obra de arte. Y el proceso, en el que participo como pequeña pieza de un entramado humano, inspirador, emocionante y aleccionador. No se usan actores ni artistas, sino gente de la calle, desconocidos entre sí, y que se cuentan y comparten desde el primer día su mayor preocupación, se definen como profesional y como persona, y su sueño actual. 

 

Desde lo humano, me parece acojonante que 100 voluntarios de todo pelaje, profesiones, edades y trayectorias vitales  se unan para lanzar un mensaje desde lo que creemos pequeñas propias vidas cotidianas dentro de una coreografía visual y que todo ello dé por resultado y sin manipulaciones un gran mensaje. De verdad, merece la pena. Es oir hablar por una vez a tu vecino de lo que realmente le preocupa y anhela.   

 

La protagonista es la VIDA misma de todos los que forman parte de este vecindario-elenco.

 

Desde lo artístico me alucina la búsqueda de la autenticidad de lo intrínsecamente humano, sin egos, sin pretensiones demasiado altas, sin intentos de lanzar mensajes adolescentes sobre la ineficacia del sistema. Ni siquiera habla del sistema mismo.

El carpintero en paro que una vez hizo bailes de salón y sigue hablando de ello y presumiendo en reuniones; somos todos iguales.

 

Me parece muy bello.....

Merece la pena de verdad, pasaros el 30 por la alhóndiga, abre más ojos que Cañete pegando botes.

 

 

 

 

Imaginemos al Sr. Martinez.

Año 1972

El Sr. Martinez es un señor de los de antes, 50 años, adherido al régimen franquista por intereses económicos. Es dueño de una grande-mediana empresa en Bilbao, adquiere mano de obra barata de los pueblos de Castilla, obligada a emigrar por la pobreza y la falta de futuro.

Es padre de ocho hijos. Su mujer, sumisa, vive apartada de su lado a pesar de vivir bajo el mismo techo, pero mantienen una relación ejemplar a la vista de todos.

El Sr. Martinez ha probado el faisán, caviar y bebe los mejores vinos de su bodega personal. Desprecia lo mediocre. 

Son una familia modelo, misa de domingo, y limosnas y aportaciones a todas las casas cuna y misiones de alta moral cristiana y cívica. Dios lo quiere así. Dios perdona.

El Sr. Martineez adora su Patria rica, y su superioridad frente a las demás naciones, sobre  todo frente a las de América Latina, donde ahora mismo invierte en la creación de nuevas sedes para producción. Esos indios trabajan mucho por poco. Esos cabrones venden a sus mujeres por dinero.

El Sr. Martinez es un hombrehombre, leal, generoso, bondadoso, paternal, compasivo, y un ejemplo de vida.

 

Año 2014

El Sr. Martinez hace años que vive en una silla de ruedas.

El Sr. Martinez va en el metro. Es domingo.

El Sr. Martinez permanece impasible e inexpresivo ante todo lo que le rodea.

Al Sr. Martinez le acompaña Matilda, quien por un módico precio y 24 horas al día le limpia el culo, los mocos, pone a remojo sus dientes y le pone con esmero su traje de Armani.

El Sr. Martinez sin ser dueño de sí sale del metro. En sus gafas golpean tres mosquitos.

Matilda por fin se reúne con su familia, que saluda al abuelo con gracia, beben y juegan al baloncesto.

Matilda le limpia las babas y le da de merendar puré de banana y naranja.  El Sr. Martinez se relame con gusto.

La tarde se acaba y regresan a casa. Los nietos de Matilda ríen.

Al Sr. Martinez le rebota en la cabeza una latita vacía del carrefour.

 

 

 

No sé, nunca he estado en el paro.

En mi otra profesión controlo la situación y sé por dónde están los caminos, o no le tengo miedo a los nuevos caminos.

 

Pero en esto de la actuación... ésto es como un mar de dudas diario. Te esfuerzas por tener la mente ocupada, hacer cosas, crear historias, tratar de ponerlas en orden, hacerlas realidad.

 

Te ocupas también de los temas administrativos. Me acuerdo de una colega que tiene una empresa de animación que me dijo en su día: "A todo el mundo le gustrría actuar y tener un proyecto, pero a nadie le gustan las cuatro horas de trabajo administrativo diario, casi nadie lo hace". Que razón tenía. Supongo que es inherente a cualquier profesión independiente.

 

Tampoco tienes ofertas de trabajo al uso, y ésas no salen en los periódicos ni en la administración pública. Se mueven en petit comité, pero teniendo en cuenta lo reducido del círculo tampoco resulta un problema.

Supongo que ésto como ya he dicho es inherente a cualquier trabajo; salvo que no sólo hay un componente monetario causa-efecto que te satisfaga. Hay también un componente artístico que preocupa y es por el que se empieza a mover todo y que, desgraciadamente acaba en muchas ocasiones ahogado por la burocracia y qué leches, por la vida misma, por la falta de dinero, la necesidad de otro trabajo, la falta de tiempo... La vida, nadie dijo que ésto era fácil.

 

Así que llegan los momentos de crisis creativa o de, en cristiano, no tener ni puta idea de dónde está el equilibrio, ni el rango, ni el nivel, ni si se sigue el camino si no correcto, el que tú te imaginas como correcto. No sólo en el aspecto terrenal, sino en ética artística para uno mismo.

Y allí llega el respeto por todo lo que hacen los demás, no es que lo haya descubierto ahora, pero creo que hay ambientes en los que ésto se olvida.  Si hay fallos será porque no  se ha podido hacer mejor en esa parte del proceso. Toca reevaluar entonces y volver a empezar. Si uno no reevalúa, o no está dispuesto a ello, se estanca.  Por supuesto, es positiva la crítica dura, tanto para el crítico como para el expuesto, pero siempre con el respeto por delante, con respeto. Siempre. Si no nace del respeto, se llama prepotencia. 

 

Pero qué coño, a lo mejor es que así es la vida. La visión romántica en exceso del arte quizá esté reservada para unos pocos, o quizá sea una imagen creada, y eso que cremos romántico no es más que la versión edulcorada del camina o revienta. El Show Bussiness. A nadie le interesa lo que te pasa, sólo lo que ve (thanks god). Y me molesta, insisto, que haya colegas de profesión que no apoyen a otros, no digo gratuitamente, pero sí de modo asertivo por lo menos, que todos somos la misma mierda.

 

 

¿Una profesión de soñadores o una profesión basada en hacer que la gente sueñe?

 

No lo sé.

 

De momento, buscar y hacer, porque vivimos en este mundo y hay que ver, probar, crear y darse hostias, pero hay que salir y cambiar constantemente. Como en la vida. Ahora mismo no creo que no haya nada peor para un artista que  el estancamiento, Aunque me equivoque, que lo haré y mucho, camina o revienta, abierta, positiva, viviendo en la realidad burocrática y monetaria que nos toca y dando la espalda a las lamentaciones y excusas. Pero sin perder el Norte. Muy fácil, vaya. jaja.

 

Y ya está.. simple... 

 

La última campaña de Desigual.

 

 

Okey. Qué decir. Para los que no habéis visto el anuncio con motivo del día de la madre os invito a poner en youtube: "Tú decides desigual dia de la madre sin censura". Con eso creo que os saldrá fijo.

 

Me jode, porque los jodidos han conseguido que se hable de ellos. Pero no sé si coseguirán el efecto contrario porque yo, desde luego, no pienso volver a pisar una tienda en mucho tiempo. Así de folclórica radical soy.

 

 

¿Ya lo habéis visto? Okey. Ahora os voy a comentar las justificaciones que se dan al anuncio. He leído dos cosas. Que en ningún momento se humilla a la mujer en su deseo de ser madre, y que está hecho con todo el sentido del humor, para reírnos de nosotros mismos.

 

...

 

...

 

 

Vamos por partes. 

 

¿De qué exactamente se supone que nos tenemos que reír?

¿De la angustia de no ser madre, bien por no encontrar pareja, o porque te has divorviado a una edad difícil, o porque tienes un trabajo en el que te explotan y en el que ves que se te pasa la vida de 9 a 21, o por un problema de salud (en su amplio espectro), o porque no tienes ni el dinero ni la paciencia suficiente para adoptar fuera de tu país, o porque no tienes chusti y no puedes en el tuyo?

¿O de la frivolidad de esas mujeres "guarronas" y "aprovechadas" que inmersas en esa puta angustia se lanzan a buscar un semental con siete cubatas? Seguro que se les ocurre sonrientes mientras se prueban un vestidito de 99% de elastina que les sentaría ideal y que pueden aprovechar todo el embarazo.

 

De las ETS ni hablo, porque es súpergracioso y súpermolongui tener VIH o que se te caigan los bajos a cachos.

 

Para vender ropa tú.

 

Puestos a descojonarnos de la puta risa de nosotros mismos jjaajajaja, callacalla, se me está ocurriendo......... Ay, qué pena que no me vaya a leer el creativo de Desigual, con el sentido del humor que tiene que tener, jajajajajaja... Ostia, miramira, qué os parece si aparece un niño de 12 años en una fábrica de Desigual, yo que sé, en Tailandia, por ejemplo, y que haga un vestidito mal a propósito jajajaja. para que le coja el tío que lleva la casa donde vive y le dé unos azotitos mientras el niño se saca un condón del bolsillo lo infla como un globo y se pinta los labios, lleno de mugre pero sonriente. En el fondo le mola el sado porque le recuerda a sus padres y al burdel donde se crió. ¡Eh! Y el tío coge y saca unas moneditas jaja.....

 

Y luego que salga eso de LA VIDA ES CHULA, ¿eh?.

 

jajajajajaja Vamos, ¡Yo es que me despollo! jajajaja. Eso sí que es descojonarse de uno mismo payasos..

 

 

Buenas noches

 

 

 

 

Comentarios

16.09 | 18:20

Nasnoches, ay Rita!

27.03 | 15:58

Ceeo que he podido ser yo la inspiradora de este fantástico post. Al menos lo de la frustración y la pataleta parece que me suena. Espero ser recuperable 😂😂😂

19.03 | 21:35

Me ha encantado tu reflexión Ana y gracias por compartirlo. Un gran abrazo. Reyes Cid.
Hasta pronto

07.07 | 11:55

Aupa lander, no he podido escribir mas, pero si, hobby, en fin, eso hace que muchos trabajos sean no remunerados o de baja remuneracion.