Elecciones europeas, en Ucrania y en Colombia. Y todos hasta los cojones.
Yo he votado nulo, por si sirve de comidilla.
Estoy harta e indignada, porque a todos los niveles se ha perdido la humanidad y nos hemos
convertido en piececitas de un sistema corrupto y desconfiado a todos los niveles. A nivel familiar, de vecindario, de solidaridad laboral, de jefes, gerentes, políticos, reyes y grandes fortunas. A todos, y si nos diéramos cuenta y cambiaramos
las normas, al cabo de un tiempo volveríamos a las mismas, es un bucle.
Permitidme que os hable de Atlas, poned en youtube o google Atlas Helsinki o Atlas Lisboa, Echadle un vistazo.
Para mi, que el día
30 se presenta en Bilbao en la Alhóndiga, una auténtica obra de arte. Y el proceso, en el que participo como pequeña pieza de un entramado humano, inspirador, emocionante y aleccionador. No se usan actores ni artistas, sino gente de la
calle, desconocidos entre sí, y que se cuentan y comparten desde el primer día su mayor preocupación, se definen como profesional y como persona, y su sueño actual.
Desde lo humano, me parece acojonante
que 100 voluntarios de todo pelaje, profesiones, edades y trayectorias vitales se unan para lanzar un mensaje desde lo que creemos pequeñas propias vidas cotidianas dentro de una coreografía visual y que todo ello dé por resultado
y sin manipulaciones un gran mensaje. De verdad, merece la pena. Es oir hablar por una vez a tu vecino de lo que realmente le preocupa y anhela.
La protagonista es la VIDA misma de todos los que forman parte de este vecindario-elenco.
Desde lo artístico me alucina la búsqueda de la autenticidad de lo intrínsecamente humano, sin egos, sin pretensiones demasiado altas, sin intentos de lanzar mensajes adolescentes sobre la ineficacia del sistema. Ni siquiera
habla del sistema mismo.
El carpintero en paro que una vez hizo bailes de salón y sigue hablando de ello y presumiendo en reuniones; somos todos iguales.
Me parece muy bello.....
Merece la pena de verdad, pasaros el
30 por la alhóndiga, abre más ojos que Cañete pegando botes.