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Pues si no tienes más que hacer (que lo dudo), o si lo tienes que hacer ahora y en los próximos días te va a faltar el aire.....

Relax....

Yo estoy descubriendo "The Office", ya la conocía pero no había tenido tiempo de curiosear sus 9 temporadas.

Es un remake americano de una serie inglesa del mismo nombre (que yo no he encontrado) en la que se basa tan solo la primera temporada, ya que la versión británica no tiene más.

Considerada ahora serie de culto, en su día fue una novedad al instalar el concepto de "falso documental" en una serie dirigida al gran público que tantos éxitos posteriores ha dado a "Parks and recreation", "Veep" o "Modern Family", vamos, a todas las grandes series cómicas de los últimos veinte años.

Un humor cotidiano, absurdo, a veces excesivo, que da mucha vergüenza ajena.

Una historia de amor tierna. (ay, qué bonito es el silencio!)

Un novato.

Un pelota.

Un veterano.

Una mojigata.

Todo en ese entorno absurdo que resulta una oficina de una empresa pequeña al borde de la ruina.

Steve Carrell encabeza un reparto increíble, cotidiano, nada sobreactuado cuando no debe serlo y tremendamente bien dirigido.

El ritmo de comedia no es el habitual, pero sigue un código que al final se aplica como propio, identitario.

Así que si queréis que se os escape alguna carcajada no histeriquilla en esta cuarentena... veros "The Office".

En Amazon Prime.

Tenéis pa raticos.

Buenas noches.

Cuando "Campeones" ganó el Goya a mejor película pensé que bueno, no es tan buena peli, pero para dar visibilidad por un año, pues no está mal...

Me equivocaba.

29 de Febrero. Durango. Cines Zugaza (Zugaza es no?). 

Proyección de "Especiales" de Éric toledano y Olivier Nakache, que abarca el tema de la falta de atención que acusan los niños autistas.

Premio del público en el festival de Cannes con la mayor puntuación en 20 años.

Me daba un poco de pereza porque pensaba que era una especie de "remake" de Campeones. 

Me equivocaba también.

La vida de una asociación con financiación gubernamental que cuida de casos extremos de autismo en niños y adolescentes y no tan adolescentes. Y cuando digo extremos, son extremos.

De una manera muy inteligente nos va metiendo a través de su personaje principal, (todo un personaje que merece ya en sí mismo una película aparte) interpretado con muy buen criterio por Vincent Cassel, dentro de toda la problemática de este asunto y nos lo hace apreciar desde todos los prismas.

En este mundo de estándares y perfiles, todo lo que se salga de los parámetros "estándar " de cuidados que puedan conseguir un objetivo potencial en un tiempo concreto queda fuera de las palabras con las que se pueda explicar un presupuesto.

Y ésto deriva en que la problemática se quede sin cubrir por parte del estado y de los que ocupan los despachos y se lleve a cabo por asociaciones.

Mi opinión sincera es que todas las asociaciones que se dedican a estas labores que les lega el estado en clara omisión de sus obligaciones deberían desparecer. No para dejar de realizar sus labores, sino para conseguir ayudas, planes de formación y llegar a profesionalizarse y cubrir esos agujeros negros para no poner en riesgo por estas "taritas" a los beneficiarios de esta labor.

Un poco como la DYA en Euskadi. Al final es un ahorro, pero un servicio desprofesionalizado, muy altruista y bondadoso, pero peligroso, del que no puedes prescindir porque no hay una partida presupuestaria para ello.

Aborda el tema sin juicios, mostrando, como ya he dicho, todas las caras: los padres mayores que ven que con su muerte nadie se va a hacer cargo de sus hijos, la falta de formación de los cuidadores que si bien aporta espontaneidad también acarrea peligros, la vida asfixiante del cuidador que vive para los cuidados, la impersonalización de los planes empresariales de los que hace uso la sanidad pública y privada que se basa en planes y guías de calidad estándar, la falta de humanización que acarrea la falta de personal, la indigencia moral de la sociedad de hoy en día, la pasividad de la población, lo fariseo que resulta absolutamente todo lo directivo cuando de dar trato humano se trata.

Los votos de los padres de 50 chicos no ganan elecciones ni comen el toto o la chorrilla al directivo o presidente de turno.

Y así nos va.

Pero lo que quiero destacar en este post es que si bien nosotros hacemos una película muy tierna y graciosa, que sí que da visibilidad a ese colectivo pero que no aporta ni soluciones ni se involucra en la verdadera problemática y le damos un Goya a Jesús Vidal, que sí que muy bien, para ver que sabemos de que va el tema y dar por hecho que ya hemos aportado nuestro granito de arena y ya todos contentos y nos olvidamos del tema; "Especiales" ofrece, además de esa ternura, una bofetada al espectador que le deja tonto y sentado en la butaca hasta el fin de los títulos de crédito, como pasó ayer en Durango.

Porque te ríes, te enterneces, sientes compasión, te da rabia, sientes miedo, te revuelves, no te fías, sientes frustración... ...y no se queda, con perdón, en la risita hacia  "niño tonto", porque esos "niños tontos"  dan mucha ternura, pero tienen unas necesidades y una  problemática alrededor que no se cura, ni se trata, ni se soluciona con un bonito partido de baloncesto. Y todos pa casa que ya hemos hecho la buena acción del día.

Y me encanta, y ésto lo tengo que decir, que los actores tengan ese físico tan natural, sin ostias ni carillas dentales. 

En fin. Hay que verla.

Basada, por cierto, en un hecho real.

Buenas noches. 

Pues ya estaría...

Ya he visto Joker, y en fin, como no voy a escribir nada que haga justicia al trabajo de Joaquim Phoenix solo voy a decir que está entre las tres mejores interpretaciones que he visto en mi vida.

Y ya.

En cuanto a la peli, pues bueno, teniendo en cuenta que es una peli que trata de mostrar el nacimiento y desarrollo de un personaje y por tanto enfocada en resaltar el mastodóntico trabajo actoral, me cuesta discernirlo. 

Me parece que sí apunta a un montón de reflexiones, pero se me queda un poco encuadrada en el universo cómic. No sé si es que no estoy habituada, pero a ratos me distancié bastante de la historia, no así de su protagonista.

Voy a aprovechar para hablar un poquito por encima de los Oscar de este año.

Me quedan por ver "Parásitos" y "JOJO Rabbit", pero he de decir que quitando los obvios a Joaquim Phoenix y el de mejor película de habla no inglesa  a "Parásitos", cualquier premio dado a cualquiera de los candidatos habría sido merecido.

Incluso a Antonio Banderas, que a pesar de ser muy técnico, pues eso mismo, para hacer "eso" técnicamente es merecedor, ya que  hay que ser muy bueno técnicamente hablando.

Es una pena que gente como Adam Driver, Pedro Almodóvar, Scarlett Johansson, Quentin Tarantino o Scorsese (al que le han dao estopa), por decir los más obvios, no hayan sido premiados.

Pero qué cojones, ha sido el año con mejores filmes de la década.

No está mal como traca final.

A ver si la década que entra es la culminación de la transformación tan buena que se está dando en la industria americana.

Buenas Tardes.

En su día no pude terminar de leer "Crimen y castigo".

Esa cosa de la historia de un asesino contada en primera persona y en el que resta importancia y autojustifica sus atrocidades no es para mí. Quizá porque a veces sientes cierta compasión y te identificas una poquirritina (entiéndase en su medida, que me da mal rollo).

Pues eso, que una se cubría con las mantitas y se quedaba con los ojicos abiertos esperando a dormirse y pensando en los horrores que se destapan en el ser humano por cualquier cosina.

Algo así me pasó con la primera temporada de "YOU", que empecé a verla por recomendación de una amiga y de la que me  tragué la primera temporada  en una mala tarde saliente de noches.

Y ahí la dejé, en el cajón de los calcetines que me crean angustia y que no tengo que volver a ponerme porque en cualquier momento se les hace un agujerico.

Vale. Vamos a ver.

Es una serie de una factura normalita, con un guión no predecible pero a veces con unos giros que no acabo de creerme. La única actuación reseñable es la su protagonista masculino (aunque para mi en la primera temporada no es el protagonista) Penn Badgley.

La madre del cordero es que la serie cuenta la historia de una mujer (Guinevere Beck) que es acosada por la puta cara por un tío (Joe) que se hace un peliculón de éstos que se hace todo el mundo el día que la conoce.

La diferencia es que este pollo se pasa el día espiándola en redes sociales, en su casa, le roba el móvil para poder tener acceso a sus conversaciones... Todo muy bonico y romántico. Es como un Wikileaks del amor.

En esta primera temporada más que él, quien cuenta la historia en primera persona, la protagonista para mí es ella.  Vamos, por algo su título es "You", usease, la persona que está viendo la tele tranquilamente.

Me explico:

Beck es un personaje que muestra nuestra vulnerabilidad. A través del espionaje que realizamos junto a Joe descubrimos todos los aspectos de su vida: amistades, su forma de intentar encontrar el amor, la soledad, las relaciones familiares; todo lo que nos hace vulnerables y que rara vez mostramos o incluso descubrimos a lo largo de la vida de nosotros mismos.

Incluye sus momenticos que dan rabia, porque todas estas relaciones toman decisiones de vida por ella sin ella siquiera saber por qué.

Como la vida mesma. Sólo que a veces Beck nos parece en exceso lerdilla.

También son  interesantes las pulsiones que mueven a Joe y sus propios rituales.

Luego, la otra parte de la historia, el thriller puro, es de un desarrollo y desenlace clásico.

Hasta aquí la primera temporada.

La segunda temporada, que no iba a ver por aquello de los calcetines y el zurcir, la vi por recomendación insistente. Y por débil yo. Esta vez tomó más tiempo.

Bueno, me resultó más tolerable. El protagonista en este caso es él tratando de redimir sus pecados y viéndose envuelto en ciertas situaciones que no le permiten salir de su espiral de atrocidades. Es una mezcla entre "Macbeth" (todavía no entiendo como no hilé fino y no lo vi venir), "Dexter" y "Crimen y castigo", a las que se hace referencia en múltiples ocasiones. Ésto permite distanciarse un poco más. Resultó más ligero el "viaje".

También se indaga un poco más en el pasado para descubrir de dónde puede venir toda esta movidilla y hacia dónde se dirige su búsqueda obsesiva. Que resulta que es el AMOR a toda costa, tócate los cojones. toma toque poético.

La segunda me ha parecido más rica: aparecen nuevos personajes, hay más variaciones en su forma de actuar de los que ya vimos en la primera, y bueno, hay giros de guión un pelín más creíbles.

Es como ver otra serie diferente. U otra parte de la misma serie.

Dicho ésto creo que merece verla, obviando las vueltas que da a veces la historia que se pulieron un poco en la segunda pero a las que aún les falta limar, es interesante y con temillas sobre los que reflexionar un poquito. 

Ahora, eso sí, a mí hay cosas que me han dejado con el culo torcido.

Vedla y que no os miren. 

Buena tarde.

Creo que ya escribí en su día una entrada sobre Titzina, pero creo que de aquella a ésta va a haber diferencias, porque una con los años se va llenando de callos.

Hoy día, con la influencia de instagram y el mercantilismo que reina en las artes escénicas y en la profesión actoral, sobre todo en ésta última, en la que cualquier actor sobornaría por meterse en algún episódico de una serie nacional o entrar en gira en cualquier trabajo teatral (recomiendo la última entrevista a Eugenio Barba sobre el mercantilismo y la resistencia del teatro como hecho reivindicativo "per se"), sea del pelaje que sea, Titzina es como un oasis en el desierto.

Para los poco duchos en la materia: Son Pako Merino y DIego Lorca, dos estudiantes de Lecoq que se conocieron allí, en París, a finales de los noventa, y que desde entonces han montado, dirigido, producido, diseñado, vestido, iluminado y actuado todos sus espectáculos, creando así un lenguaje propio. Con tiempo de cocción.

Unos tíos que aman su oficio por encima de todo y a los que se la suda realmente el resultado final siempre que no afecte a lo que el público va a recibir.

Y hay que estar muy sobrao para hacer esto y que parezca fácil, a veces hasta simple.

Sus montajes siempre ahondan en un tema socio-humano importante concreto, de los universales digamos, y anteponen ese discurso a cualquier aspaviento egocéntrico de demostración de maestría actoral. Es un trabajo de investigación, laboratorio o X, es su forma de hacer las cosas y no renuncian a ella sea cual sea la moda imperante.

Desconozco si se ganan la vida enteramente con esto de las artes escénicas (quizá esté diciendo una burrada, pero sé que uno de ellos es enfermero), porque hay que estar muy "relajado" para hoy en día atreverse con esto.

Es hasta "transgresor" en los tiempos que corren. Más que lo que lo fue en su día.

Al turrón.

Hacía siglos que no pasaba por Pabellón 6, ayer a las 19:30 Barbra y yo acudimos a la cita ineludible con este par. Bajábamos la media de edad, as always.

De factura, el montaje quizá no sea el mejor que les hemos visto técnicamente, quizá porque el espacio técnicamente está limitado, algunos juegos de sombras y esos recursos sinestésicos que utilizan creo que estaban un poquito velados.

Actoralmente, en su línea, cero dramatismo para dejar que el espectador se empape de todas las capas que tiene su mensaje, unas transiciones envidiables, y unos recursos corporales y vocales... pues eso: Lecoq. Cero EGO.

En cuanto a lo que el espectador recoge... pues muchas cosas:

La historia del oro, de la conquista de Pizarro en las Américas (la verdadera historia de la Conquista, es un libro)  llevada al año 2000, donde una gran empresa minera abre una sucursal en una pequeña aldea sudamericana, donde los indígenas trabajan y van adquiriendo enfermedades derivadas de la contaminación por mercurio del agua, la tierra, el aire... (es un hecho real).

Ya la idea es acojonante.

Durante el montaje surgen paralelismos, reflexiones sobre la absurdez de lo económico, del capitalismo, de cómo reaccionan los individuos en cuanto al dinero, como los propios indígenas enfermos son los sicarios de la empresa haciéndose así esta última invencible, cómo surgen estafas en los seguros, cómo se autointoxican para recibir más compensación, surgen envidias, cómo el mismo verdugo, representante de la empresa, es un ser martirizado por su propia idiosincrasia que no ve a su mujer ni a sus hijos...

La historia repetida una y otra vez desde hace más de 500 años...

Como momento cúlmen para mí, hay una discusión acojonante entre el jefe del sindicato y el representante de la empresa en la que no sabes de qué lado posicionarte. Ésto es Titzina: ellos te lo muestran y tú eres espectador, guionista y creador de tus propias imágenes y conclusiones o "no conclusiones".

Sin juicios, sin egos.

Teatro puro.

Sí, la historia se repite: hace 15 años, cuando les vi por primera vez, había diez personas en el teatro de Muskiz, ayer P6 a medio gas. 

Este texto tampoco les hace justicia.

Gracias una vez más Titzina. 

Nos da esperanza a algunas ver que todavía se trabaja así.