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THE GOOD WIFE 7 temporadas de 22 episodios. Los guionistas tienen que mantener el interés del respetable, los actores deben ser creíbles y complejos, desde los principales, los
secundarios e incluso los episódicos; todo ello en una serie pensada para el gran público de prime time de una cadena nacional estadounidense. A pesar de que la temporada final flojea un poquito y la stupid
story trata de dar un final a la trama principal y más parece una despedida clásica de serie en la que aparecen todos los personajes relevantes, es una serie totalmente infravalorada, a la altura de las mejores series de todos los tiempos. No
es una serie épica, no puede tener un final épico, ni políticamente correcto. Acaba como la vida, que no termina nunca. Porque si por trama fuera, la serie podríaser infinita. Como lo fue "Urgencias". Se
nota que Juliana Margulies (actriz solvente como la copa de un pino), que se convirtió en productora ejecutiva de la serie, se rodeó de parte del equipo de su antIgua casa. El humor, los ritmos cambiantes, los giros inesperados,
la absoluta calidad de los actores que dan credibilidad y poso a los personajes, incluso a los episódicos (entre los que podemos ver a una joven Rachel Brosnahan), la importancia de los detalles, la calidad, el buen gusto... Sólo
lo había visto en "Urgencias". Cada episodio es una serie nueva, un lenguaje distinto, y no pierde calidad ninguno de ellos. Para mi es una serie acojonante: estás esperando la temporada flojita y no llega, es más,
crece. Es una serie que a pesar de seguir un patrón de "a caso por episodio" y seguir aparentemente una estructura que comienza y acaba con el caso, no es en absoluto monótona. Y al igual que sucedía en "Urgencias"
aprovecha para introducir temas de actualidad a debate. Y no sólo eso, sino que la misma trama de cada personaje nos descubre el mundo de los juzgados y cómo funciona la cocina de la política. He visto a Google en
"ChumHum" (toquecito de humor), a Hillary y Bill Clinton, el caso Weinstein antes de que sucediera, al "ser demócrata" encarnado en Diane escuchando las razones de los antiabortistas y proarmas y me he identificado con ella al escuchar las razones del
otro prisma, he visto el capitalismo salvaje... He visto en un giro irónico cómo los hombres se sienten discriminados cuando se plantea una directiva exclusiva de mujeres. Es una serie de culto, de una
factura acojonante con unos actorazos creando unos personajes increíbles. No me extiendo más. UNA MUJER DE 50 AÑOS PROTAGONISTA DE UNA SERIE EN 2009. DESDE ESE RIESGO LO QUE
TÚ QUIERAS REINA. Ahora a darle a "The Wire" Buenas noches.
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No. No he visto Joker todavía. Vivo en Bilbao, así que para el que no lo conozca haré un apunte: llueve como unos 150 días al año normalmente. Si sumamos ésto a que ha sido
el noviembre más lluvioso desde que se tiene registro (aunque yo seguiré inistiendo al que hable de la putamierdatiempo que tenemos que yo de pequeña me ponía las katiuskas en octubre y me las quitaba en marzo) pues podréis
imaginar qye ayer no era un día como para estar de potes alegremente por la calle. Aunque algo se hizo. Así que en lugar de pagar una entradica y dormitar con la calefa del cine llegué a casa y puse la 2 por recomendación
de mi colega de cervezas sin alcohol. Algún día se demostrará que la que mantiene la audiencia de esta cadena quitando el horario de Saber y Ganar es mi colega. Y todos estaremos orgullosos de ella. Y haremos una fieffta.
No conozco el cómic en el que está basado.Sí que soy una friki de la guerra fría, me he leído muchas cosicas sobre el tema y he convivido y estudiado arte dramático con rusos de la época del soviet, pero
creo que aunque ninguna de estas circunstancias se me hubieran presentado en contra (bueno, la del cómic, sí) el destino quería que no me perdiera "Muerte de Stalin". Si queréis ver una lección de
interpretación llevada a cabo por un elenco impagable (literalmente) que aúna a Steve Buscemi, Simon Russell, Jason Isaacs, Jeffrey Tambor, Michael Palin, Andrea Riseborough y Rupert Friend, pues o buscáis la peli, que
la dieron ayer a las 22:00, o la buscáis en alguna plataforma. La historia narra las reacciones, relaciones y luchas de poder de los miembros del Politburó durante las horas posteriores a la muerte de Stalin. Describe
tan bien el carácter ruso que si no hubiera leído después que se basa en un cómic, diría que es una amalgama de elementos del teatro de Chéjov y una descripción perfecta dicho carácter. Aparecen
Masha, suicida, inconformista, irónica, inseparable de su piano; Solioni encarnado con sus sinsentidos y burradas en el hijo de Stalin; elKuligin dubitativo en el director de la radio rusa,; Andreievna en la hija de Stalin, más
preocupada por sus nostalgias de infancia que por su situación real... Personajes con pasados y cargas emocionales que en pantalla no muestran nada más que su día a día, pero que, sin ese pasado ni ese sufrimiento del que no
muestran ni un ¡ay!, no resultarían creíbles. Teatro ruso, amiguitos. Sólo faltaban las relaciones románticas, pero ese tono de comedia negra, en el que aparecen y desaparecen personajes con unas características
muy concretas, en el que se dan situaciones corales que rozan el absurdo pero que están claramente justificadas, recuerda muchísimo al maestro Anton Chéjov. Hasta los actores parece que perfilaron sus personajes de una manera clásica
de método ruso. Y eso es tan difícil de conseguir. Tan difícil... Porque cuesta ver que los textos de Chéjov aparentemente dramáticos (que lo son en el fondo) son pura y absoluta comedia.
Cuando salen de la cena del Politburó antes de la muerte de Stalin, los miembros del consejo se despiden y Beria (jefe del NKVD) le dice a Molótov por lo bajini: -"Hasta siempre" (melancólico)
Y Jruschev responde: - "¿Por qué dices eso?" Y Beria: -"Porque está en mi lista" (como quien dice que mañana tiene que rellenar un informe)
El resto del consejo le mira y entonces surge la comedia. La comedia rusa. En negro sobre blanco algún iluminao lo habría confundido con una secuencia de alto contenido dramático (que en
el fondo lo tiene). La que los estudiantes de Arte Dramático y algunos directores confunden con grandes dramones y con métodos que encarcelan y matan la creatividad. No hay que sufrir en escena, hay que saber lo que le está pasando
a tu personaje y reaccionar en consecuencia. A un ritmo frenético y ante muchos personajes. Gracias por esta película diosito. Buenas noches.
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Éibar, 19:45 hora zulú. Barbra y yo, ante la ausencia del Capo de las Viñas por motivos de trabajo (eso es paradoja y no el gato de Schroedinger) y porque llueve que te cagas y tal, decidimos ir al cine.
"Joker" la veré en versión original. Así que estamos entre la última de Luis Tosar o la última de Ken Loach "Sorry we missed you". Al final, a pesar de no tener ganas de
dramones bajo la lluvia nos decidimos por la última. Creo que esta forma de pincelar los temas y de poner al público ante su espejo sólo está destinada a ciertos directores como Almodóvar, Billy Wilder,
Berlanga... Ken Loach es también uno de ellos. Una familia arruinada por la crisis que trata de sobrevivir, como tantas otras familias, en una gran ciudad sin apoyo familiar. Un padre, una madre, un hijo adolescente y una niña
de 10 años. ¿Qué pasa durante los 101´que dura el film? Nada que no veamos o vivamos todos los días. No hay grandes tragedias universales, dramones ni situaciones vitales críticas.
La vida en sí misma se convierte en crítica. Un padre falso autónomo, una madre cuidadora, un hijo con muchas aptitudes que no espera un futuro y una hija que de momento es el único foco de esperanza y se
convierte en el nexo de unión del núcleo familiar. Tampoco es una familia desestructurada. Sin panfletos facilones Greta Thunberg: Toma, tu vida, en pantalla... ZAS! No sucede nada que no hayamos vivido o visto
de cerca. Puedes sentirte identificada con cada uno de los personajes, a todos les comprendes, con todos empatizas. ¿Por qué? Porque sientes que has sido o mañana puedes ser tú. Y sin que pasen tampoco muchas cosas.
Ken Loach nos muestra partiendo de una asertividad acojonante de donde provienen la mayoría de los males que afectan a nuestra vida afectiva y familiar, cómo se puede desestructurar una familia y destrozar a una persona. Y sobre todo: que
a nadie le importe. De donde vienen muchas, muchas cosas. Sin Black Mirrors ni nada. ¿Para eso sirve el cine, no? Prácticamente nos muestra todo: cómo puedes fácilmente acabar en la calle, alcohólico,
ser un menor conflictivo, una mujer depresiva, una niña traumatizada. Y todo, sin que realmente a ningún personaje acabe sucediéndole, sólo con pequeñas pinceladas de caminos que pueden seguirse. Y el guiño
de los Iphone? Genial, así de enfermos estamos todos. A mi me parece una puta obra maestra. Desde el título, que sugiere muchas reflexiones sobre la impersonalidad de la "educación social", hasta el monologazo que se marca
el dueño de la empresa tirando al final y que resume cómo las grandes empresas pueden arruinarnos la vida muy fácilmente, cuál es el puto mal de la sociedad de consumo en nuestros días de la que tampoco puedes escapar porque
te paga el alquiler y la comida. A sobrevivir. Hasta al jefe le entiendes, es un puto superviviente. Obligatoria para gerentes de empresas y para institutos, porque creo que los demás ya hemos visto esta peli. Para que vayan
espabilando desde ya. Pena no haberla visto en versión original porque el doblaje creo que no le hace justicia. ¿Las actuaciones? Cuando la peli es muy buena no me fijo en esas cosas. Excepcionales
todos, muy bien dirigidos. El director sabía lo que hacía. Nas tardes.
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Nooo, no he visto Joker todavía... ...pero ya la veré. Me he tragao "Fleabag", las dos temporadas (separadas por tres años) en una mala tarde saliente de noches. Su
protagonista, encarnada por Phoebe Waller-Brigde, guionista y actriz artífice entre otras cosas de la serie "Killing Eve", es una muchacha treintañera que no pasa por el mejor momento de su vida. Siempre con
una sonrisa en la boca. Y repitiendo como 200 veces durante la serie: "Estoy bien"... ...como la vida mesma. Es una comedia negra cuyo antagonista quizá pudiera ser "This is Us", que se presenta como un drama
blanquito donde todos son unos triunfadores, en Fleabag son unos losers cuyas vidas están desmadradas. En "Fleabag" se pone delante de los ojos del espectador muchas realidades cotidianas disfrazadas de absurdo y con las que puedes identificarte
perfectamente. Lo que supone que a la vez que te ríes te da una especie de escalofrío interno. Las relaciones familiares (la falta de emotividad), la búsqueda de pareja, el vacío existencial, la culpabilidad,
el papel menor de la mujer en una sociedad marcada por el ritmo masculino, el papel de la iglesia... Como serie en global, a mi me parece de lo mejor que se ha hecho en comedia después del fin de "Modern Family"
y "Veep". Es buen relevo. Se agradece la ruptura de la cuarta pared, cosa que yo personalmente echaba de menos después de una década excesivamente naturalista. Me agrada ver recuperados códigos cuya
eficiencia está demostradísima y que hace que la creatividad y el arte en sí mismo cobre protagonismo al sumergirnos en la fantasía de la protagonista. A tal punto llega el juego que lo leemos como una metáfora
de la soledad de la protagonista, que no es diferente a la soledad que sentimos el resto de los mortales. Juegos actorales, giros de guión, a veces clichés, pero muy bien llevados (Olivia Colman está
espectacular) y qué coño, ¿qué pasa con el cliché si está muy bien hecho?, las conversaciones pasivo-agresivas... No sé si habrá tercera temporada, pero merece muchísimo la
pena verla . Lo único que no me cuadra es el Emmy ganado por la prota, que está muy bien porque es difícil mantener ese código, pero no está a la altura de, por ejemplo, Rachel Broshnahan. Más
parecía un empujoncito a Amazon. Me gustaría ver cuántas tomas por secuencia se hicieron. Creo que su mérito es más por la idea global, el trabajo de guión y la dirección, cosa que por cierto en parte también
es cosa suya. Una maravilla, vamos. La BBC otra vez haciendo las cosas bien. Nas tardes.
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En Bergarako Seminarixoa otra vez. Y es que la iniciativa de este pueblo de reconstruir el antiguo seminario en un espacio teatral está dando sus frutos. Es un buen ejemplo de implicación
de las instituciones para que el teatro vuelva al público y el público vuelva al teatro. Una buena programación y a precios populares. "Lo mejor de Yllana". Por 8 euros.
Ahí es ná. En Bilbao, por ese precio no vas ni al cine, ni casi pagas una ronda. Y aprovechando que Barbra se ha ido a vivir allí con el Capo de las Viñas, pues ahí que vamos. Sala
llena, y no es la primera vez: la última vez nos confiamos y nos quedamos sin entrar. Al turrón: Qué decir de Yllana... La última vez que les ví fue hace cerca de 15
años, un par de años arriba o abajo, en el Social Antzoki de Basauri, y como aquella vez, en la que se convirtieron en uno de mis referentes, cuando no había todavía internet y no tenías nada tan a mano, salimos refutando
que echamos de menos ese tipo de teatro en el que el trabajo de dirección, escenografía, dirección técnica y actores se funden para hacer disfrutar al público. Ése teatro cuya creación nace desde el público
y cuyo centro es éste mismo. En el que el virtuosismo técnico y rítmico hace que no puedas aspirar a experimentar lo que nos hicieron vivir ayer ni en cine 3D, ni en video, ni con montajes audiovisuales.
Un acabado perfecto, unos números creados en aquella época en la que el teatro gestual estaba de moda, época en la que la escenografía no cobraba tanta trascendencia, en las que no había nada que no hiciera
falta, que nos distraían al espectador para (ejem) esconder lo que no se debe ver, o lo que no llega a la altura. Donde el movimiento de un ojo lo dice todo. Unas observaciones (el momento periquitos es espectacular), temposritmos,
una intuición, una confianza, un arrojo... Eso no es cerebral. No debe serlo. Eso es talento y trabajo, libre, con la red de confianza de pertenecer a una compañía. Espectáculos gamberros pero inofensivos, en
los que se juega con el público se improvisa (ese momento en el que lanzan agua y una señora abre el paraguas y se para el espectáculo, qué decir), en los que los actores salen del teatro y dejan al público sólo mientras
en la pantalla se vé lo que están haciendo. Y todo cabe. Absurdos, coherentes. Críticos, pero sin fruncir el ceño ni exceso de solemnidad. (cosa que odio, lo digo ya, de paso, porque nada es tan trascendente
en la vida diaria) Maravillosos. Épocas en que las compañías duraban años, se apostaba por el entrenamiento, ensayo y confianza. Y ya está, que no quiero destripar lo indestripable. Éste
es el teatro que me hizo hacer teatro. Geniales. Mantienen vivo el teatro. Y punto. Todos conmigooo: "Gracias Yllana", por seguir vivos. Nas noches.
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