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Mañana de domingo. Sábado infructuoso.

Enciendo la radio. Cadena SER (la escucho desde siempre, qué le vamos a hacer).

Comienzo a escuchar crónicas de hechos que hacen referencia a la política de otros países, política internacional se llama, ¿no?

 

 

 

 

 

GUATEMALA: Ex-dictador es condenado a 60 años de cárcel por genocidio. La sentencia es recurrida. Sale de la cárcel en apenas 6 horas. La jueza que dicta la sentencia es derogada de su cargo. Continúa viviendo en casa de su madre bajo amenzas de muerte.

 

SUDÁN: País más pobre del mundo. Dictador. Guerra Civil. Hace años salió a la luz porque George Clooney hizo alguna protesta en vivo en el país. El conflicto continúa. Riesgo de hambruna que atacaría al menos a 7.000.000 de sus habitantes. Una letrina por cada 300 habitantes. Riesgo de desaparición de la presencia de cascos azules. 1L. de agua ¿potable? al día por habitante. El gobierno americanou tiene intereses económicos y manda ayuda humanitaria. Nuestro gobierno, como no es el caso, no colabora.

 

UCRANIA: Puff, lo poco que entiendo me pone los pelos de punta. Rusia lleva dos décadas ejerciendo una dictadura económica sobre Ucrania con el beneplácito del mundo entero. Envenenamientos, exilios, torturas, etcetcetc.. sospecho que por ambas partes. Por una razón que nadie explica pero que me huele que tiene que ver con el gas que pasa por allí y que abastece a Europa, ahora todo ello toma relevancia y quieren tomarse medidas. drásticas. Mientras, la población se mata o se hace matar. Putin se construye una mansión de 20 millones de euros en marbella, su vecino de al lado que le dejará los pepinillos para el vodka, el alcalde de Moscú, también se ha construído un chabolito allí para evitar los sabañones, que hacen mucha pupu.

 

ALREDEDORES DE SAN MAMÉS, 19h.: Se oyen las ovaciones por el segundo gol del athletic. Me emociono un poco. Qué suerte tenemos. Que viva el fútbol. Allí la gente se abraza, las enfermedades no existen, los dolores son menos, se sonríe y las guerras son de mentira por 90 minutos. Lo digo en serio.

 

Viva el fútbol.

 

 

 

Terminando de ver "Dallas buyers club"...

Procesando...

 

Bueno, pos mu güena pinícula. Me gustan los argumentos que no tratan de enseñarnos el Santo Grial, sino que dejan la duda ética en el aire. Se tratan muchos temas, rechazo, pérdida de identidad, afrontamiento de la muerte, aceptación del ser de uno mismo...

 

No quiero destripar la película, pero es una manera muy interesante de abordar el tema de las industrias farmacéuticas, de plantear los límites de la bioética por un lado, y del aprovechamiento de la necesidad por otro. 

 

Por poner un ejemplo que no es el que se muestra. Las vacunas, su eficacia es consabida en muchas de ellas, pero a la hora de incorporar nuevas vacunas en el calendario obligatorio la información puede ser sesgada o interesada con el fin de aumentar las ventas e inflar los precios, pero amigos, ¿Quién se arriesga a atentar contra la salud pública? Así que al final por sentido común todo el mundo se vacuna, con toda la lógica y a mi parecer buen criterio, pero siempre te queda la duda.

 

Véase caso de la vacuna de la malaria, eficaz, y que su creador, Patarroyo creo y Premio Nobel por ello si no recuerdo mal, cedió al precio de un centavo la patente para que fuera accesible a todo el mundo. Evidentemente la industria farmacéutica evitó que fuera así. 

 

En esta película se plantean estas cuestiones y otras, quién puede comerciar y quién no con las medicinas, y por qué se sacan leyes tan restricitvas con fines lucrativos para las grandes empresas. Pero ¿quién sería capaz de dejar en manos de cualquiera sin conocimientos ese comercio que afecta a tantas personas? 

 

¿Quién equilibra la balanza? Los protocolos están para romperlos, pero, ¿en qué medida? ¿hasta dónde uno es responsable de su salud si no posee conocimientos? La duda queda en el aire. Al final, algo hay de una cosa, y algo hay de otra. Y luego están las personas y su día a día. La vida misma. 

 

 Actoralmente,  Mathew Maconajiu (lo escribo así, y punto) elabora un personaje ya complejo por guión y es evidente el trabajo. Ella correcta. Sorprende Jared Leto, tan sólo dos momentos en los que muestra toda la historia elaborada alrededor de un personaje aparentemente estereotipado y se te desmontan todos los adentros. Espectacular, Similar a Anne Hathaway en Los Miserables, un poco de metraje y todo el alma desnuda..

 

Nos vemos a la vueltaaaa

Siguiendo al hilo de este blog autoterapéutico que me calzo todas las semanas, hablaré de otra obviedad. Que es obvia, como obviamente he dicho pero que óbviamente hay veces que se nos olvida en nuestro obvio quehacer diario.

 

Hablaré de las autofelaciones, de llegarse, como diría aquél.

 

Me refiero por ejemplo a las revistas corporativas de las empresas, de los artículos manidos, o llegando al punto que me ocupa, del asunto teatral.

 

Es algo que surge de manera natural, es inevitable, siempre ha ocurrido, y en algunos ambientes, quizá los más inmaduros, seguirá ocurriendo: son ciclos.

 

Viene al hilo del artículo de sectas teatrales que ya escribí hace tiempo.

Es decir, a ver si me explico de una vez, la prueba de que a veces nos autofelamos es la exposición de un trabajo a un público "desfavorable" (que tiene pelotas ya definirlo así), o vamos, en lenguaje coloquial, un público que no te conoce de nada.

Es curioso, porque en muchas ocasiones inconscientemente por miedo a que nos juzguen o por miedo a avanzar tras un fracaso nos cerramos en nuestro micromundo evitando abrir nuestras orejas y nuestros ojos a gente ajena a nuestro rollito. ¿Para quién trabajamos? Para el público, que para nada le interesan nuestras pajas mentales, gracias a dios.

Esas ocasiones en las que el público no son de tu "team" son las mayores pruebas de que igual se te está yendo la olla y de que es mejor tener los pies en la tierra e intentar hacerte entender de una manera humilde y sencilla. Desnudarse en escena, así lo entiende todo el mundo. Sencillamente. Con nuestros fallos, hay que permitirse fallar para no irnos a lo fácil. Para eso sirven también los coloquios. Sin grandilocuencias ni truquitos, no perder ni un atisbo de sinceridad con nosotros mismos ni con la vida.

No nos podemos permitir ir al lado contrario: perder el compromiso de lo que queremos contar por hacer unos juegos escénicos complacientes, pero que despistan, nos traicionamos. Es decir, perder calidad, perder el norte, cambiar toda tu idiosincrasia por un puñado de palmaditas en el hombro ante algo que el público no ve. Incoherencia creo que se llama.

 

Abrirse al mundo, pero de verdad, con ese miedo a caer y cayendo, hay gente que lo hace, no se muere nadie, somos humanos, podemos caernos, debemos caernos, pero si quieres contar algo de verdad y no quedarte en la cascarilla más nos vale asumir que nos caeremos, y si de verdad lo queremos contar, nos levantaremos de otro modo tras escuchar y lo volveremos a contar, porque es inevitable, no lo transformaremos alegando que ya lo hemos contado. Y punto. Sino todo se queda en anécdota autofeladora. Y esas duran muy poquito. 

 

Y dicho estooooooo, voy a ver si me llego (malditas costillas flotantes).

 

 

 

 

 

De verdad, hay gente que no me cree. No sé si es por mis ojos o por mi cara difícil de mirar: soy más simple que el mecanismo de un chupete. Y me alegro infinito.

 

Soy de las personas que piensan que no hay que complicarse demasiado la vida con las cosas que dependen de uno mismo. Las complicaciones ya aparecen sin avisar y sin esperarlo. Es la vida. El destino quizá, no sé ni me importa, suele ser así.

 

Me gusta prácticamente todo, como a todo el mundo, no me gustan los dogmas, las leyes férreas, ni los gustos prejuiciosos; porque eso limita la creatividad y como se diría en lenguaje empresarial (creo) la libre competencia, que hace que todo el mundo se esfuerce y mejore, pero de una manera sana y respetuosa.

 

Me pierdo en las obviedades, pero no son tan obvias. Cometo fallos, me equivoco. Para eso la cabeza es redonda, para que las ideas fluyan...

 

No sé, me ha dado por pensar en esto, y la verdad, en la vida y en lo teatral, me alegra cada vez más ver a la gente hacer lo que le sale sin tapujos, con respeto y sin pensar en el juicio final. Y sin perder de vista lo que quieres contar. Gracias Godot. Gracias, sinceridad, honradez y respeto.

Muchas gracias a todos, y feliz día mundial del teatro.

 

Amos ahi!!

 

 

 

 

Llegada, saluda, carga, descarga, a oscuras, guía, gps, lío, vuelta, aparca, corre, puerta, mueble, burro, ander, puertas, aspirador, focos, espera, montaje, escenografía, cristian, enfoque, esther, nervios, espera, cobertura, llamada, tacita, pegamento, corbatas, gancho, gabardina, olvido, caja, llamada, revisión, espera, montaje, ideas.

 

Comer.... Hablar.... no quiero terminar de comer.... ya sé lo que toca.....

 

Tripa, Tamara, Esther, Nerea, nervios, técnico, luces, música, tijeras, bala, escoba, esparadrapo, tacita, pegamento, mueble, bull dog, media hora, gomina, gabardina, rimmel, sudor, música, sinatra, gente, salchichon, guerra, agobio, tristeza, sueños, baile.

 

Actuar...

...

...

...

 

Aplausos, coloquio, guerra, guerra, guerra, conflicto,conflicto,conflicto, humanos somos......

 

Chis pun.

De vuelta al absurdo..

 

 

Comentarios

16.09 | 18:20

Nasnoches, ay Rita!

27.03 | 15:58

Ceeo que he podido ser yo la inspiradora de este fantástico post. Al menos lo de la frustración y la pataleta parece que me suena. Espero ser recuperable 😂😂😂

19.03 | 21:35

Me ha encantado tu reflexión Ana y gracias por compartirlo. Un gran abrazo. Reyes Cid.
Hasta pronto

07.07 | 11:55

Aupa lander, no he podido escribir mas, pero si, hobby, en fin, eso hace que muchos trabajos sean no remunerados o de baja remuneracion.