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Tarde de domingo, lesiones de por medio y pinicula.

Un flim.

 

Despues de empezar Ida y Celebración, nos hemos dao a En tierra hostil“, ganadora del Oscar 2008 a mejor pelicula y mejor.dirección. Cabe destacar que la primera vez que el galardón recae en una mujer.

Desbancando a Avatar, la gran favorita.

 

Pues muy buen flim.

 

Sobre todo porque no apunta ninguna visión sobre el tema, quiero decir, lo muestra. Y más bien muestra el día a día.

 

Y no sólo de los soldados, sino de la sociedad iraquí en general.

 

Del día a día de unos trabajadores al fin y al cabo. 

 

Y de un pueblo que sólo piensa en sobrevivir. 

Como los soldados.

 

Para mi el momento que merece el Oscar está en los diez minutos finales de la película.

 

No quiero destripar, pero ahí se comprende toda la personalidad del protagonista. 

 

Es incapaz de vivir ya en otro sitio.

 

Una visión muy humana, femenina.

 

No tengo más que decir. El mundo habla por sí solo. 

 

Buenas noches.

iendo Roland Garrós y eso.

 

Viene de familia.

 

Ninguno hemos jugado al tenis en nuestra puta vida.

 

Bueno, un par de veces, más que nada porque las pistas de polideportivo eran de pago, y las veces que el grupo de amigos juntábamos el dinero para alquilar una nos pasábamos todo el tiempo recogiendo pelotas; así que cogíamos una de frontenis y nos lo flipábamos igual pensando que éramos Arantxa Sánchez Vicario, Conchita Martinez o Sergi Bruguera dándole de leches a la pared.

 

No sé por qué extraña razón mi madre flipaba con el ténis por la tele, y mi padre, con su apnea del sueño todavía no diagnosticada, se quedaba frito después de comer, o lo que es lo mismo, se la pelaba lo que hubiera en la tele.

 

No sé de dónde se sacó aquella fijación mi madre, porque en los pueblos de Zamora de la posguerra no había nis pistas, ni creo que nadie supiera exactamente qué significaba la palabra ténis.

 

El caso es que ahí estábamos todos animando y nos convertimos en expertos en passing-shots, bolea, líneas y bolas cortas, bolas largas y globos. Y Out! Net! First Service!

 

Y como esa fijación por la limpieza, por la cama hecha, las rutinas y las cifras de colesterol elevadas, me lo llevé de herencia.

 

Y aquí me he visto las dos finales bien formalita. La primera téte a téte con mi madre, que andaba cabreada hasta que se enteró que la daban en abierto.

 

Y ya, en mi casita me he gilao la segunda.

 

Lo que siempre me ha llamado la atención de este deporte, incluso de pequeña, es la psicología o no sé cómo llamarlo de los jugadores.

 

Ves perfectamente cómo se bloquean, cuándo se cabrean, cuando se sienten solos, cuándo se desconcentran, cuándo están desesperados.

 

Y lo que influye en su  juego. Conchita Martinez daba por perdidos los partidos, como si le diera pereza, mientras que Nadal y la Vicario se desgañitaban hasta llegar a las bolas.

 

Cuando se cabrean no dan una, cuando están perdidos se vienen arriba, sabes quién va a ganar el punto solamente por su actitud.

 

Y la autodisciplina, la capacidad de sacrificio, impresionante, esa soledad ante miles de espectadores en la que pierdes el set y si quieres ganar tienes que jugar mínimo la tontería de dos horitas más a máximo nivel.

Y lo hacen, no piensan eso de, bueeeeeno, toy reventao,  ya veré si lo consigo pal año que viene... (menos Conchita, que casi se lo podías leer en la cabecita, mientras toda mi familia le habría dado de puñetazos a través de la tele).

 

Me parece algo envidiable, no sé, y que sólo se ve tan claro en este deporte.

Animo a todo el mundo a que vea un buen partido de ténis y que se fije en esos detalles.

Es otro mundo. Es como ver reflejadas un montón de emociones.

Aún recuerdo cuando Arantxa ganó contra todo pronóstico a Steffi Graf con 17 años y le compraron un perro y aparecía con su perrillo toda orgullosa: 17 años. (ande andará ya el pobre perro). Ay, nostalgia.

No sé, me apetecía contarlo.

Buenas noches.

 

 

 

 

 

 

 

Juzgar.

 

No me refiero a emitir una opinión.

 

Juzgar.

 

Lo hacemos todos, en este país es deporte nacional.

 

Aunque en el fondo si nos achuchan, todos sabemos que todos somos así y que no hay nada que juzgar y que nadie está libre de pecado, y que tarde o temprano nos daremos cuenta de que hacemos cosas que antes hemos juzgado.

 

Así es la vida. Ya que no podemos evitar juzgar, con los años te vas dando cuenta de que de poco sirven los juicios. Vaya, que más que construir algo, normalmente lo destruyen.

 

Por eso los juicios de valor en base a unas aptitudes determinadas no me gustan.

 

Vamos, la competición, en el deporte si, porque al final se trata de eso.

 

Pero en otros aspectos como el arte u otras lides más subjetivas, no me gustan.

 

Los concursos vaya.....

 

No sé, están bien los reconocimientos, pero eso de ir detrás de una zanahoria en estas lides no me va.

 

Es valido, eh? Y respetable. O no sé.

 

Pero no me gusta.

 

Pueden destruirte, o frustrarte. Que bueno, que la realidad actoral no es más que eso en algunos aspectos: una competición. O no sé.

 

Pero ya bastante duro es ya continuamente y todos los días.

 

Bueno, eso, sin más.

 

Es sólo mi opinión. Ni siquiera sé si pienso así.

 

Buenas noches.

 

 

 

 

 

Como hace mucho que no hablo de política, porque sinceramente, me parecía que no había nada de qué hablar, vaya que en este país la política no existe a mi parecer, voy a romper mi rutina tranquila y me voy a desahogar.

 

Precisamente porque parece que no pasa nada.

 

Pero el mundo sigue girando, nuestra situación económica es precaria, seguimos con unas cifras alarmantes de paro, hay mucha gente que pasa hambre, y creo que tenemos los ojos de europa soplándonos la nuca.

 

Pero a nosotros, los ciudadanos, nos han convencido para que nuestro único problema y nuestro único razonamiento sea éste:

 

QUIEN GANA.

 

Y punto, porque ya no importa la panda de sinvergüenzas que tenemos enfrente, los incapaces de llegar a un acuerdo para tratar de solucionar o poner en brete la situación, tanto de un lado o deotreo.

 

Me dan vergüenza los postureos de bondad y buen samaritarismo únicamente pensados para ganar votos y tiempo.

 

Vergüenza la elusión de responsabilidad y el critiqueo posterior.

 

Me doy vergüenza por no salir a la calle a quemar la Moncloa y Congreso con TODOS, dentro, para que vean el humo negro en el que se ahogan muchas familias.

 

Se ahogan.

 

Vivimos en un país en el que incluso el teatro y las artes visuales participan de este postureo.

 

Obras insulsas que mantienen a la manada retenida. Con esos "capitalismos que me hacen llorar" y esas obras naïf, que parecen hechas con la mentalidad de un adolescente bienposicionado que  se "solidariza" con los pobres drogatas, la pobrecita gente que dice la tele que se siente sola y los pobrecitos refugiados. Pero que son inacapaces de remover conciencias.

Más bien las asientan. Y eso intuyo que no es bueno.

 

Así que me alegro de que existan lugares-islas como el Odin.

O gente valiente como Javier Liñera que hace una obra como le da la gana desde una parte muy personal: BARRO ROJO. No por temática gay, sino valiente porque ha contado la historia que quería como quería.

Y no deja indiferente a nadie.

 

Porque es una historia real, que no hace tanto que ha pasado. Historias que en nuestras familias han pasado, mi madre no probó la leche de vaca hasta los 17 años, a mis abuelos los perseguían por los campos de Castilla. Mi padre chupaba los huesos de la carne como si fueran un manjar y dormía con una navaja debajo de la almohada en su primer trabajo. Mi madre se fue a Alemania sin tener ni idea de Alemán, sin ningún guía, sin estaciones de servicio, con lo puesto, y sin ningún contrato galáctico. Mi tío ingresó en un seminario para poder sobrevivir a la posguerra, y pudo estudiar y salir de allí, mientras trabajaba.

 

Nuestras vacaciones las pasábamos en una casa sin electricidad y construída ladrillo a ladrillo por mis padres y familiares.

 

A veces nos olvidamos de que hay historias muy nuestras, que se olvidan, porqu sí señores, somos un país que olvida muy fácilmente, y luego nos avergonzamos y nos sentimos inferiores al mostrar nuestra cultura.

 

Pero no es por falta de ella, es porque aún no hemos aprendido a asumir y continuar indagando.

 

Por todo esto, no puedo soportar las falsas compasiones de la nueva izquierda y ni decir la falsedad y la impostación de la derecha.

 

Ni a los actores, directores, directoras y actrices que pretenden contar algo y no cuentan nada.

 

No por nada, es que no lo van a comprender. Gente que ha vivido siempre en La Moraleja o en una situación de burbuja (no siempre tiene que ser económica), lo siento, pero no lo va a comprender. O bueno, por no ser tan radical, le va a costar más comprender lo que significa ser un refugiado, o un parado, o tener que pedir las sobras del comedor de tus hijos para poder comer.

 

Sólo se piensa como imagen.

 

Todos queremos trabajar, pero creo que con esto de la imagen se nos está yendo la olla.

 

Vivimos en el país de la cascarilla.

 

Y no quiero decir que todo deba ser súperintenso, que en las obras que hacemos hablamos de cosas que nos pasan, que tienen su cosa, pero vaya, que no son grandes dramas.

 

Si vamos a hablar de dramas, por favor: RESPETO. Sino es como dar una limosna haciéndose un selfie, o dar de mamar en el congreso, o como esperar a después de las elecciones para darnos la hostia prometida por Europa, y mientras decir que Eszhhhpaña va bien.....

 

Gracias Javi, gracias Eugenio, gracias Odin.

 

Algún día hablaré de política.

 

Buenas noches.

 

Ya de vuelta.

De vuelta del Odinteatret.

De vuelta de recorrer Europa en un autobús y en un tren.

De vuelta.

Y agradecida.

Y con ganas de trabajar.

Pfffffff.... ¿Por dónde empezar?....

 

Desde la entrada a un lugar en el que se respira toda la energía que gente como nosotros va dejando, a un lugar en el que parece no ha pasado el tiempo los últimos cincuenta años. Donde un espectáculo de hace treinta encuentra su escenografía y su vestuario intacto, como encontrarte con la televisión en blanco y negro y encontrártela coloreada; y real, muy real.

Encontrar el espacio en el que unos locos desahuciados convirtieron unas porquerizas y unas cuadras en el referente de todas las variantes que se han dado en los úlitmos cincuenta años en el teatro contemporáneo.

 

Encontrarte a esos locos entre esas cuatro paredes, con el mismo amor a su trabajo, creciendo, adaptándose a su situación económica, en su casa, creando, compartiendo,  con las mismas costumbres de antaño de trabajo comunitario, de manutención de un espacio por los propios medios. Con humildad, honradez, con poca cosa.

 

Con artesanos autodidactas que han aprendido y adaptado su método de trabajo. Ningún administrador tiene estudios de empresa, actores autodidactas, músicos algunos autodidactas aprender y exportar. Un modo de vida. Creer que lo que haces sólo lo puedes hacer tú.

 

Y convirtiéndo todo ello en una gran infraestructura de archivos, producción, creación... y todo ello partiendo de principios muy básicos y de trabajo artesanal.

 

Y con todo lo increíble que es tooodo esto, ellos aún así siguen trabajando y echando vista atrás para ver cómo ha sido la experiencia, caminos nuevos, satisfacción de trabajo, orgullo; y a la vez el desarraigo, la soledad, la falta de familia, de vida ajena. Y te lo cuentan todo, como el abuelo que le cuenta a su nieto como es la vida, y como le ha ido con lo que ha hecho, sin juzgar si el trabajo ha sido el que debía ser, o si ha habido aspectos que no había calculado, o si mereció la pena.

 

Y de una manera sencilla sin gilipolleces, ni verdades absolutas, ni querer demostrar nada.

 

Lo comparten, cosa muy diferente.

 

Esto es a lo que nos hemos dedicado, y ya está. Y a lo que nos dedicaremos, ¿cuándo acabará? Cuando lo decida la vida.

 

¿Usted, tierna actriz o actor, podría hacer lo mismo? No lo sabemos, pero ésto es lo que hicimos.

 

Busque su camino, no decaiga. Son tiempos duros.

 

Palabras de Eugenio Barba que te ponen los pelos de punta.

 

Y de Roberta Carreri y su poso vital, de Cai cuyo sueño es que el teatro vaya al pueblo y el pueblo participe de él, más que obligarles a ir achuchándolos por incultos, para que el día que vayan de verdad a una sala, se encuentren con algo que también les pertenece, el virtuosismo vocal de Julia Varley, La sensibilidad y maestría de Else- Marie (oh my fucking god), Jan y su extraña comprensión de los intrumentos, capaz de transformar una pala en una especie de banjo, Tag y su precisión, el músico cabrón capaz de componer una canción que puede ser cantada por una panda como nosotros a dos voces en media hora, de Iben y su acojonante virtuosismo con... con todo!

Y estos señores tienen más de 60 años. ¡Más de 60 años!

 

Y a pesar de que pueda parecer una isla aislada teatral, no pierden contacto con la realidad, porque sí señores, estos seres son humanos y en sus vidas también han pasado cosas, maternidades, bloqueos, dudas, ultimátums familiares, vamos, como a todo bicho viviente. Algunos pudieron seguir otros decidieron que no, pero oiga, que la vida es así y es comprensible, nadie echa en cara. Te lo cuentan, porque ellos mismos no sabían que iba a pasar cuando comenzaron, y no pretendían nada, simplemente son. Y ya. Sencillo...

  Y a pesar de que lo que ocurre en escena no es real, ese poso va quedando y por eso, porque no demuestran nada, es por lo que cada actuación se convierte en algo tremendamente humano y reconocible, porque hablan y actúan sinceramente, con lo que saben hacer, sin hostias en vinagre. Y con mucho, mucho sentido del humor (que yo iba con miedo de que todos rezaran al dios sol y solo comieran tofu).

Y te muestra sus cuentas, ¿qué coño de gran compañia comparte sus cuentas con nadie?. O de dónde saca el dinero o de cómo todos cobran exactamente lo mismo, menos Eugenio, que cobra menos. O como ahora les va peor y tienen que hacer mas whorkshops y demás.

Todo el mundo sabemos que ésto pasa, pero quién lo admite y lo comparte como una realidad normalizada...

Ellos.

Ellos lo hacen.

 

Con su talento, sus experiencias y mucho trabajo, mucho trabajo. Convencidos además de lo que hacen.

 

Y se adiestran los unos a los otros para trabajar en equipo, papá oso a osito y así hablan todos en el mismo idioma teatral.

 

Carolina, Luis, Elena, son adiestrados por sus antecesores, se quedarán?.... Importa?Se sabe? Y así continúa el ciclo hasta que, como dice Eugenio, el último actor del Odin se muera.

 

Y ya está, y aquí no ha pasao nada chavales.

Y no lo dice con un sentimiento romántico, es que ¡coño! Es lo que va a pasar.

 

¿Cómo explicar todo lo que hemos visto y vivido?

Es casi imposible.

No he conocido nada ni medio parecido.

Porque en mi vida me he encontrado con peña egocéntrica que amarga la vida a los demás en base a su interpretación de lo que estos señores son, a mediopelistas que montan laboratorios y demás y que se jactan hasta de la última tontería que han hecho, o de personas que creen tener la verdad y que no se mueven por no ser juzgados por ellos mismos ni por los demás, grandes egos. A grandes gurús. En fin.

Yo no creo que comprenda todo lo que he visto, pero si algo me ha quedado claro es la idiosincrasia sencilla que los mueve; ni más ni menos.

Y me llevo entrenamientos y proyectos de material propio con el que trabajar ya luego en mi tierra.

Y un SE PUEDE muy gordo.

Un NADA ES IMPOSIBLE PARA QUIEN NO LO TIENE QUE HACER. Tómese como se quiera. 

 

Por supuesto me llevo en el recuerdo y en el corazón ataditos a compañeros, Eli, Javier, Nikki, Alejandro, Darío, Maritza, Allan, Celeste, Karim, Esther, Catalina, Eva, Oscar, Fabiana, Renee, chica de Cali y chica de Medellin,  etcetcetc, perdón por los no nombrados... Carleees ... Ay, Gabo, rata de dos patas, mi ídolo!

 

Pa toda la Vida, pa lo que queráis.

 

No sé, no quería ser moñas, pero es que no sé ni cómo ordenar mis pensamientos ni mis sentimientos.

Con una lagrimilla...

 

...Apaga luz Mariluz...

Cuesta, pero:

Buenas Noches.

Si no se entiende algo, es por mi nefasta capacidad de resumen, jaja.

Lo dicho.

Comentarios

16.09 | 18:20

Nasnoches, ay Rita!

27.03 | 15:58

Ceeo que he podido ser yo la inspiradora de este fantástico post. Al menos lo de la frustración y la pataleta parece que me suena. Espero ser recuperable 😂😂😂

19.03 | 21:35

Me ha encantado tu reflexión Ana y gracias por compartirlo. Un gran abrazo. Reyes Cid.
Hasta pronto

07.07 | 11:55

Aupa lander, no he podido escribir mas, pero si, hobby, en fin, eso hace que muchos trabajos sean no remunerados o de baja remuneracion.