Juzgar.
No me refiero a emitir una opinión.
Juzgar.
Lo hacemos todos, en este país es deporte nacional.
Aunque en el fondo si nos achuchan, todos sabemos
que todos somos así y que no hay nada que juzgar y que nadie está libre de pecado, y que tarde o temprano nos daremos cuenta de que hacemos cosas que antes hemos juzgado.
Así es la vida. Ya que no podemos evitar juzgar,
con los años te vas dando cuenta de que de poco sirven los juicios. Vaya, que más que construir algo, normalmente lo destruyen.
Por eso los juicios de valor en base a unas aptitudes determinadas no me gustan.
Vamos, la competición, en el deporte si, porque al final se trata de eso.
Pero en otros aspectos como el arte u otras lides más subjetivas, no me gustan.
Los concursos vaya.....
No
sé, están bien los reconocimientos, pero eso de ir detrás de una zanahoria en estas lides no me va.
Es valido, eh? Y respetable. O no sé.
Pero no me gusta.
Pueden destruirte,
o frustrarte. Que bueno, que la realidad actoral no es más que eso en algunos aspectos: una competición. O no sé.
Pero ya bastante duro es ya continuamente y todos los días.
Bueno, eso,
sin más.
Es sólo mi opinión. Ni siquiera sé si pienso así.
Buenas noches.