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Como hace mucho que no hablo de política, porque sinceramente, me parecía que no había nada de qué hablar, vaya que en este país la política no existe a mi parecer, voy a romper mi rutina tranquila y me voy a desahogar.

 

Precisamente porque parece que no pasa nada.

 

Pero el mundo sigue girando, nuestra situación económica es precaria, seguimos con unas cifras alarmantes de paro, hay mucha gente que pasa hambre, y creo que tenemos los ojos de europa soplándonos la nuca.

 

Pero a nosotros, los ciudadanos, nos han convencido para que nuestro único problema y nuestro único razonamiento sea éste:

 

QUIEN GANA.

 

Y punto, porque ya no importa la panda de sinvergüenzas que tenemos enfrente, los incapaces de llegar a un acuerdo para tratar de solucionar o poner en brete la situación, tanto de un lado o deotreo.

 

Me dan vergüenza los postureos de bondad y buen samaritarismo únicamente pensados para ganar votos y tiempo.

 

Vergüenza la elusión de responsabilidad y el critiqueo posterior.

 

Me doy vergüenza por no salir a la calle a quemar la Moncloa y Congreso con TODOS, dentro, para que vean el humo negro en el que se ahogan muchas familias.

 

Se ahogan.

 

Vivimos en un país en el que incluso el teatro y las artes visuales participan de este postureo.

 

Obras insulsas que mantienen a la manada retenida. Con esos "capitalismos que me hacen llorar" y esas obras naïf, que parecen hechas con la mentalidad de un adolescente bienposicionado que  se "solidariza" con los pobres drogatas, la pobrecita gente que dice la tele que se siente sola y los pobrecitos refugiados. Pero que son inacapaces de remover conciencias.

Más bien las asientan. Y eso intuyo que no es bueno.

 

Así que me alegro de que existan lugares-islas como el Odin.

O gente valiente como Javier Liñera que hace una obra como le da la gana desde una parte muy personal: BARRO ROJO. No por temática gay, sino valiente porque ha contado la historia que quería como quería.

Y no deja indiferente a nadie.

 

Porque es una historia real, que no hace tanto que ha pasado. Historias que en nuestras familias han pasado, mi madre no probó la leche de vaca hasta los 17 años, a mis abuelos los perseguían por los campos de Castilla. Mi padre chupaba los huesos de la carne como si fueran un manjar y dormía con una navaja debajo de la almohada en su primer trabajo. Mi madre se fue a Alemania sin tener ni idea de Alemán, sin ningún guía, sin estaciones de servicio, con lo puesto, y sin ningún contrato galáctico. Mi tío ingresó en un seminario para poder sobrevivir a la posguerra, y pudo estudiar y salir de allí, mientras trabajaba.

 

Nuestras vacaciones las pasábamos en una casa sin electricidad y construída ladrillo a ladrillo por mis padres y familiares.

 

A veces nos olvidamos de que hay historias muy nuestras, que se olvidan, porqu sí señores, somos un país que olvida muy fácilmente, y luego nos avergonzamos y nos sentimos inferiores al mostrar nuestra cultura.

 

Pero no es por falta de ella, es porque aún no hemos aprendido a asumir y continuar indagando.

 

Por todo esto, no puedo soportar las falsas compasiones de la nueva izquierda y ni decir la falsedad y la impostación de la derecha.

 

Ni a los actores, directores, directoras y actrices que pretenden contar algo y no cuentan nada.

 

No por nada, es que no lo van a comprender. Gente que ha vivido siempre en La Moraleja o en una situación de burbuja (no siempre tiene que ser económica), lo siento, pero no lo va a comprender. O bueno, por no ser tan radical, le va a costar más comprender lo que significa ser un refugiado, o un parado, o tener que pedir las sobras del comedor de tus hijos para poder comer.

 

Sólo se piensa como imagen.

 

Todos queremos trabajar, pero creo que con esto de la imagen se nos está yendo la olla.

 

Vivimos en el país de la cascarilla.

 

Y no quiero decir que todo deba ser súperintenso, que en las obras que hacemos hablamos de cosas que nos pasan, que tienen su cosa, pero vaya, que no son grandes dramas.

 

Si vamos a hablar de dramas, por favor: RESPETO. Sino es como dar una limosna haciéndose un selfie, o dar de mamar en el congreso, o como esperar a después de las elecciones para darnos la hostia prometida por Europa, y mientras decir que Eszhhhpaña va bien.....

 

Gracias Javi, gracias Eugenio, gracias Odin.

 

Algún día hablaré de política.

 

Buenas noches.

 

Comentarios

16.09 | 18:20

Nasnoches, ay Rita!

27.03 | 15:58

Ceeo que he podido ser yo la inspiradora de este fantástico post. Al menos lo de la frustración y la pataleta parece que me suena. Espero ser recuperable 😂😂😂

19.03 | 21:35

Me ha encantado tu reflexión Ana y gracias por compartirlo. Un gran abrazo. Reyes Cid.
Hasta pronto

07.07 | 11:55

Aupa lander, no he podido escribir mas, pero si, hobby, en fin, eso hace que muchos trabajos sean no remunerados o de baja remuneracion.