Vista "Dolor y Gloria"
Vale. Soy del fansclub de Pedro Almodóvar, desde la lluvia dorada y las erecciones generales de "Pepi, Luci y Boom y otras chicas del montón" hasta el refrigerador
de "Volver" pasando por el melodrama de "Tacones Lejanos" y la ida de olla de "La piel que habito".
Todas pueden gustarme más o menos, pero algo para mi es indudable. Estamos ante una personalidad única que crea lo que le
sale del ojete y lo plasma como le sale del ojete, siempre cuenta algo y hace lo posible para que el espectador vea lo que él quiere exactamente que veas, que sientas lo que sientes.
No vale cualquier música, no puede cantar cualquiera,
no vale cualquier personaje, no vale cualquier color, no vale cualquier gesto, no vale cualquier plano, no vale cualquier fotografía. Y esto es, señoras y señores, lo que crea un lenguaje propio. Trabajo, Confianza y Rigor.
Es, quizá, junto a Berlanga y Buñuel, el mejor director español de todos los tiempos.
Lo es, y ser el mejor, ser riguroso, estar orgulloso de serlo, mandar a tomar por culo a ciertas instituciones
y/o personas y encima no darle importancia, ni ir de cooltoreta por la vida, ni hacer caso del postureo, en este país no gusta. Que puedas sobrevivir a pesar de todo y de todos, no gusta.
Es imposible ser muy bueno en algo y no tener un
montón de enemigos, porque si tienes muchos amigos, es o porque algo no estás haciendo bien, o no estás haciendo lo que quieres. Pero ése es otro tema. O no. Y yo qué sé...
Eso
se llama HONESTIDAD. Ese "Y yo qué sé..." ese "Cariño, ya sabes que si en dos años no sale nada, ya no existes" ese "...pues si no puedo me dedico a vivir y ya está, que no es poco" es
HONESTIDAD.
Tiene que dar una perspectiva de realidad tremenda el ser parte de un movimiento cultural (la movida de los 80) del que se han escrito ensayos, se han inventado imitaciones, se ha hablado tanto y se ha iconizado tanto.
Tiene que ser tremendo ser un pilar fundamental de esa iconografía y saber, en tu fuero más interno, que te pasaban y te pasan las mismas mierdas que le ocurren al resto de los mortales de a pie.
Para mi "Dolor y Gloria"
trata de la desmitificación. De la poca importancia que tiene el "éxito". Que no es más ni es menos que un puto producto, que te da de comer, pero no deja de ser eso: un puto producto. Detrás de eso, tenemos las mismas mierdas:
Ansiedad, Soledad, Lesiones que te paran, Miedo a la muerte, Miedo a la pobreza, Pérdidas, Nostalgias... Vale que son más fáciles de llevar con un chalecito en La Moraleja y la vida resuelta... ¿Pero de verdad eso al
final es tan importante? ¿Compras cuadros por status o porque sabes admirarlos?.
Para este señor, contar, dirigir, es una puta necesidad vital. Creo que no le hacía falta hacer esta película. Pero la ha hecho.
Porque lo necesita no monetariamente (creo y espero), sino como ser humano. Porque se desnuda. Y con ello desmitifica muchas cosas y saca a la luz muchas otras. Y para mi, y espero que para mucha gente, éso ya es mucho. Porque se está perdiendo.
Creo que estas creaciones hacen mucho por el respeto a las profesiones del cine. Porque no es oro todo lo que reluce. "El Dorado" no existe.
El Dolor se convierte en Gloria y la Gloria es Dolor.
Las grandes personalidades exigentes y disciplinadas mueren en el sistema, ya no destacan. Destacan los lameculos, los mediocres.
Hoy por hoy, a Marlon Brando le habrían echado de la mitad de los rodajes, este señor
no habría llegado a rodar su primera película y Anna Magnanni no habría pasado ni la primera ronda de casting de las tres cuartas partes de las pelis que hizo.
Así que sí, Don Pedro,
esta película-catarsis no era necesaria sólo para usted, lo es para todos.
Bob Pop ha escrito un libro que es básicamente un diario. Y para documentarse leyó todos los diarios de personalidades de la
cultura que encontró: Einstein, Chejov, etc... Y cuenta que algo que le relajó mucho fue descubrir que había días que a esta gente no les pasaba NADA. Como a todos, como al resto.
Y es que ahora ya no sólo te dedicas
a algo, con Instagram (por poner un ejemplo) tu producto (que eres tú) es un seven-eleven abierto a las críticas. A las críticas sobre algo que no es real: tus mierdas siguen estando por dentro o sabidas por unos pocos, los tuyos mayormente.
Incluso existen asesores para cuándo, qué, cómo y con quién cuelgas fotos, porque cuantos más seguidores, más espectadores potenciales. Los directores de casting miran qué tipos de amigos tienes, así
que hay gente que sigue a gente o te sigue a ti porque sigues a alguien porque coincidiste alguna vez en algun trabajo. De locos.
Tanta perfección, tanto pedestal, tanta tontería...
Coño, ¿no hay
días en los que no te pasa nada?. ¿No hay días en los que no pienses qué cojones vas a poner para cenar o cuándo vas a tener tiempo para ir a ver a tu madre o que tienes que ir al Ikea? ¿Somos todos tan intensitos?
¿No hay cosas que haces a regañadientes por puta pasta?
Lo dicho, no hay nada auténtico, eres un puto producto. El resto importa poco. Al hilo, yo siempre he pensado que seguir algunos tipos de criterio
en un casting o en una elección para una producción es como jugar a la ruleta rusa, te puede salir, con un poco de suerte, una Penélope Cruz o, con menos suerte, una Elsa Pataki. Y tener películas con Elsa Pataki nunca es bien,
hace daño a la profesión, lo siento en el alma (ésto sí que es otro tema).
Esta peli es la puta antítesis de todo esto, en todo. A este señor se la ha sudao todo esto.
Hablemos de las actuaciones:
Penélope Cruz, para mí espectacular. De verdad, espectacular.
Antonio Banderas hace un trabajo de observación acojonante entre otras muchas
cosas.
Asier Etxeandia está brillante.
Julieta Serrano, el crío, el albañil... muy buenos.
Detrás de ésto sólo puede haber una gran dirección
con las cosas claritas.
La fotografía espectacular. Los planos son perfectos.
Los colores al principio oscuros y casi al final con el resurgimiento del personaje ya reaparece el color....
y no puedo escribir más porque es
un trabajo tan honesto que no lo quiero joder con palabrejas técnicas que no llevan a ninguna parte.
Simplemente hay que verla, con esa normalidad construida que te pone los pelos de punta.
Eso que nos queda cuando
no tenemos nada: nuestra infancia y nuestra madre.
"-Cómo acabar con la contracultura?
-"Y yo qué sé, joder".
Hablemos claro, seamos rigurosos, digan lo que digan y
espere lo que espere después. Así se gana el respeto. Así será auténtico. Así se respetará la profesión.
Si no hay necesidad vital, pues nos dedicamos a vivir, aunque haya días que no nos
pase nada.
Gracias Don Pedro Almodóvar.
Buenas tardes.