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¿Sólo existe un problema si sale a la luz?

 

Si denunciamos por una negligencia a una institución o a un individuo, ¿es para hacerle único responsable a nuestro entender?

 

 

¿Podemos eximirnos de nuestra responsabilidad en el día a día?

 

¿Un juicio es la solución final a un problema?

 

¿Encontrar un culpable ante el que estemos todos de acuerdo, nos deja más tranquilos?

 

 

¿Podemos seguir con nuestras vidas como si nada?

 

Cuando ese problema nos pone ante el espejo y vemos y escuchamos cosas que no nos gustan, ¿seguimos intentando buscar el culpable? ¿Nos da miedo darnos cuenta de lo que hacemos sin querer?

 

 

La respuesta es sí y no.

 

Niblanconinegronibuenonimalo.

 

Será "Por trece razones". O catorce. O quince.

 

La segunda temporada quizá esté dirigida  a un público más "teenager" y ya en cierta manera no tenga ni la crudeza ni el encanto  de la primera.

 

Pero tiene tela.

 

Primero porque las interpretaciones de Katherine Langford, Miles Haizer (acojonante)  y Kate Walsh son muy buenas, aunque el resto del reparto caiga un poquito en el cliché pierda encanto y redunde en el rol que se propuso en la primera temporada.

 

Segundo porque el giro de guión que se propone para comenzar la secuela es muy inteligente y marca la intención de no caer en el estereotipo aleccionador adolescente, aunque a veces dé la sensación de que existe ese peligro, o de que se esté en la delgada línea roja de las series adolescentes panfletarias.

 

Y tercero porque me parece muy valioso para el público joven y adulto abrir la puerta, a través del espejo que es el arte, hacia un pensamiento crítico ante nosotros mismos, nuestros egoísmos, nuestras pequeñas cosas, nuestras pequeñas faltas, nuestros pequeños y grandes demonios, que tengan consecuencias graves  o no, tengan buenas intenciones o no, cuando interaccionamos con los demás, son influyentes. Y me parece súperpositivo que se haga hincapié en que, cambiando nuestro entorno, siendo conscientes de todo esto, saber que antes de hablar, señalar o hacer,  hay que valorar, sin obsesionarnos, si vamos a aportar algo positivo o no. O tantear si las consecuencias positivas son objetivamente mayor que las negativas.

O en otras palabras: intentar ser socialmente buena persona, con todas nuestras taras y sabiendo que puede que la caguemos. Y cuando la cagamos, pedir perdón.

 

O en otras palabras: no hacer nada que no te gustaría que te hicieran a ti.

 

Porque, siendo muy mediática para que nos entendamos, que los de "la manada" vayan a la cárcel (que deben ir y por mucho años) no va a solucionar el problema.

 

Porque el mayor problema no es (y perdón a la víctima de antemano) la violación con coito, que se le corran encima, que tu director de oficina te arrime cebolleta o que alguien para cogerte un boli te toque una teta y te sonría.

 

El gran problema es la "cosificación": los pequeños detalles incoscientes que hacen que alguien pueda terminar pensando como pensaban estos tíos. Que te enseñen una foto con escote de una mujer violada y automáticamente pienses: "Es que si vas como una guarra...". Porque si, en mayor o menor medida lo pensamos, no nos engañemos.

Entonces qué, ¿No son peligrosos ya solo estos pensamientos a no ser que haya consecuencia de violación o muerte?

 

Otro ejemplo:

Las tonterías que se sueltan en redes sociales, donde tener un perfil siempre favorable y que nos infla el ego nos hace ser cada vez más subnormales y soltar chorradas sin tener ni puta idea y sin filtro, a veces, sin ser conscientes, confundiendo la libertad de expresión con hablar sin tener ni puta idea o sin aportar absolutamente nada. Con libertad, pero sin ética. Haciendo que a veces, hagamos tolerables comportamientos que nosotros no haríamos en nuestra vida cotidiana, como insultar o pegarle una paliza a alguien. O solo cuando el objetivo no nos cae bien o no nos gusta, pero así, en genera, que es como mejor se define a las personasl.

 

Jaleando todo ésto sin querer.

 

¿Luego cómo queremos que se comporte nuestro entorno?

 

No somos conscientes.

 

Porque tenemos  mucho ego y ni una pizca de autocrítica . Con nada.

 

 

Porque nos olvidamos que detrás de las teorías judiciales o de las teorías filosóficas y de la política está la humanidad en general, luego tu país y su cultura cristiana, musulmana o lo que sea, tu ciudad y sus localismos y luego están tu entorno y tú.

 

Tú cuando vas a comprar el pan, tú cuando quedas con alguien, tú cuando comes con tus padres, tú cuando trabajas, tú cuando alguien te pide algo, tú cuando pides ayuda, tú cuando amas, tú cuando te diriges por primera vez a alguien, tú cuando hieres a alguien, tú cuando la cagas.

 

CREO QUE LO MÁS IMPORTANTE ES NUESTRO ENTORNO.

 

NUESTRO COMPORTAMIENTO.

 

Porque si yo no insulto gratuitamente sin conocer a la persona, no juzgo sin saber, no pego, no violo, no toco tetas, no pego palizas, no robo, intento no hacer daño a la gente, va a ser muy difícil que algo de eso se vea como algo medianamente normal.

 

BUENAS NOCHES.

DE ESO VA ESTA SERIE. Y DE MÁS COSAS QUE NO SE PUEDEN EXPLICAR SI NO ES CON EL LENGUAJE DEL CINE.

VEDLA.

 

Comentarios

16.09 | 18:20

Nasnoches, ay Rita!

27.03 | 15:58

Ceeo que he podido ser yo la inspiradora de este fantástico post. Al menos lo de la frustración y la pataleta parece que me suena. Espero ser recuperable 😂😂😂

19.03 | 21:35

Me ha encantado tu reflexión Ana y gracias por compartirlo. Un gran abrazo. Reyes Cid.
Hasta pronto

07.07 | 11:55

Aupa lander, no he podido escribir mas, pero si, hobby, en fin, eso hace que muchos trabajos sean no remunerados o de baja remuneracion.