El jueves ha sido un día curiosote.
La lucha de nuestros mayores por la DIGNIDAD en el asunto de las pensiones.
Y hablo de la dignidad de la RAE:
"Del lat.
dignĭtas, -ātis.
1. f.Cualidad de digno.
2. f.Excelencia, realce.
3. f.Gravedad y decoro de las personas en la manera de comportarse.
4. f.Cargo o
empleo honorífico y de autoridad."
No de la que al final se ha convertido en vocablo y moneda política.
Porque al ver en Bilbao a miles de señores
y señoras como mi padre y madre, que han currado toda la vida haciendo frente a la posguerra, a un dictadura, a la nueva democracia, que han visto nacer a los sindicatos en este país, y que a la vez han sentido la decepción del entumecimiento
y las mentiras de la clase política de cualquier signo y condición a través del tiempo, siento una mezcla de RABIA, ORGULLO Y VERGÜENZA.
Esa generación
que no curraba para comprarse un iphone, ni para cambiar de coche si no era necesario. Esa generación creadora del "babyboom", que curraba para dar de comer a sus hijos y procurar, a la primera generación de la historia de este país que
ha accedido libremente a estudios universitarios y oportunidades laborales vetadas hasta ese momento, todo lo que necesitaran y ellos no tuvieron. A los que personifican el sentido común en este país.
Los
que con 18 años se marchaban de su casa con lo puesto a otra provincia o a otro país y sobrevivían sin hablar el idioma, sin decir nada, porque trataban de eso: de sobrevivir. Los que hacían huelgas de dos meses a pesar de que a
ellos esa situación concreta no les afectaba, los que hacían huelga de dos meses con tres hijos y ganando 100.000 pesetas.
RABIA porque no entiendo que se les ningunee,
que se les abofetee, que se les haga de menos como si fueran unos putos ignorantes, esos putos ignorantes que han construido las poltronas en los que algunos están sentados, los que creían que "ésta gente no va a decir nada". Rabia porque
no tienen ningún tipo de apoyo institucional, salvo pequeños grupos y algunos partidos que ya están como buitres poniendo a gente en primera línea para hacer declaraciones y llevarse el ascua a su sardina sin hacer absolutamente
nada.
Señores: si ellos no han pedido ningún slogan que pertenezca a ninguna consigna política, no se la pongan, por respeto. No se trata de eso, por si desde su mundo de las ideas no lo comprenden.
Apóyenles como si fueran sus hijos, desde el silencio y acompañándoles para que puedan decir y exigir lo que les venga en gana: ES UN DERECHO QUE SE HAN GANADO, Y ESTÁN POR ENCIMA DE
USTEDES. (Ahora vendría un "mierda de gente", pero soy una cooltureta).
ORGULLO de mis padres, de mis marujillas flotantes, de ELLOS, por sus
ganas de vivir, su capacidad de organización, de todo lo que nos han dado y nos siguen dando, a este país, a todos. El día que ellos ya no estén, como sociedad vamos a estar perdidos. Los que aceptan la muerte, los que no quieren
ser estrellas de cine, los que apechugan con todo y son agradecidos con todo lo que les ha dado y les da la vida, sin mierdas de fengshui.
VERGÜENZA porque nos han sacado
la cara en el colegio, nos han ayudado con todos los problemas que nos iban surgiendo, porque sacaba un notable y no un sobresaliente, porque nos echaban la bronca cuando no echábamos papeles a tiempo, cuando nos queríamos quedar en casa sin
hacer nada en modo vago, cuando te ayudaban al principio con tu casa, cuando cuidan de sus nietos para que puedas trabajar, porque siempre se han hecho cargo de todo lo que nos pasara y lo hacían suyo. Y HOY, cuando nuestra situación
es la más precaria tanto ética como laboralmente y así se traduce en nuestra vida y comportamientos diarios (el otro día pollo a Barbra en un baño por tardar dos minutos, estamos tarados). Cuando se hace una huelga y nadie
la secunda por miedo (justificado en algunos casos), o porque te quitan pasta (con un iphone en la mano), o porque menuda bobada si yo estoy de puta madre y total...., o porque simplemente te aprovechas de la situación para mejorar la tuya. Cuando nuestras
quejas se basan en un comentario en Twitter...
... entonces me acuerdo de mi madre en Alemania, de mi tio con trece años en burra despidiéndose de sus hermanos, de mi padre trabajando a destajo para comprarse
un camión... y me da PUTA VERGÜENZA de que todavía, después de todo ésto, nos tengan que seguir sacando las castañas del fuego cuando somos nosotros y no ellos los que debiéramos estar en las
calles gritando por ellos y dejarles tener una jubilación tranquila y DIGNA. Que ya se lo merecen, aunque sea sólo por pago a deuda.
Así que, tomemos nota. Que somos unos putos egoístas.
Luego no vale quejarse todos los días e ir acto seguido a lamer coños o pollitas.
Buenos días.
De políticos ya no hablo. Que se metan
su carta por el culo.