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Ayer hablábamos en la cuadrilla de qué será del mundo dentro de diez o quince años. Pero no de situaciones políticas o no, sino del global, de la visión que de nuestro mundo y de su entendimiento tendrá la generación de nuestros hijos y sobrinos.

 

A lo Tusenbach, Vershinin y Masha en Tres Hermanas de Chejov, pero claro, no nos íbamos a 100 o 200 años más allá, es evidente que ahora las cosas suceden más rápido.

 

Llegamos a la conclusión de que será muy diferente porque nosotros nacimos y crecimos sin móviles, sin mundo virtual tecnológico (nos bastaba con el nuestro), y como en Tres Hermanas, de que los niños seguirán siendo niños, los adolescentes serán adolescentes, y seguiremos teniendo miedo a la muerte, a caer enfermos y a volvernos locos. Lo de toda la vida.

Pero la forma de afrontarlo será diferente y eso es lo que nos causaba curiosidad. Porque ya vamos cumpliendo años y vemos comportamientos que en nosotros no se daban, ni bien ni mal, son nuevos. Y fuimos conscientes siendo superficiales de que por ejemplo las fiestas de calle y los kinitos morirán con nosotros (los kinitos ya murieron). Sólo hay que ver la media de edad. En esos sitios nunca nos sentimos fuera de lugar.

 

Paralelamente otra de la cuadrilla realizó la pregunta: ¿Para qué sirven las matemáticas estudiadas tal como las estudiábamos nosotros? (ahora que está en un master recordando conceptos). Valdría con algunos conceptos básicos adaptados a la vida diaria.

De hecho hay escuelas que ya lo hacen.

A mi me parece que es simplificar el asunto porque las matemáticas aunque aparentemente no sean prácticas, sí que instauran un pensamiento lógico y objetivo que te permite inconscientemente resolver muchos problemas de la vida diaria aparentemente no matemáticos.

A lo que voy, es como aquel día en la universidad en el que pregunté que para qué aprendíamos a a hacer un vendaje para reducir una fractura de clavícula (con la rodilla de mi compañera entre mis omoplatos) si ya existían cabestrillos y no lo íbamos a usar en la puta vida.

La respuesta fue simple: SIEMPRE ES MEJOR APRENDER A TRABAJAR CON EL MENOR NUMERO DE RECURSOS POSIBLE, agudiza el ingenio. Y creedme, al menos en sanidad, si te pasa algo más te vale tener a alguien ingenioso al lado.

Es decir que si simplificas las matemáticas en un primer momento puede que asegures un mínimo o una mano de obra rápida, pero estás coartando la creatividad, el ingenio y la posibilidad de nuevas ideas porque los fundamentos estarán sólo en posesión de unos pocos.

Y te pueden engañar menos.

Aplicando el método científico.

Soy muy fan de los conocimientos. De lo que sea. Yo me leía la enciclopedia (la google de los 80) con 4 años y podía tirarme horas buscando y buscando e hilando datos.

Nunca vienen mal, y cuanto mas dispares y más cantidad mejor. Y cuanto más método científico te apliques a ti y a tu entorno más fiable serán. Y lo serás tú también.

Todo esto venía a que esta mañana en la radio escuchaba una conversación en la que se daba por supuesto que la vida ahora mismo está en las redes, e hilando con un post de Borja Ruiz en el que se plasma la anulación de nuestros fracasos, ideas y momentos oscuros (nuestro lado más humano)  y horas bajas en las redes sociales y en nuestra falsa "happy life" en internet, a que me niego a que la generación de mi sobrino crezca en un mundo "fake" en el que todo se superficializa y se deshumaniza y se despega de nuestro lado más humano y más real.

 

A pesar de que vaya a ser la generacion con mayor acceso a todo tipo de informacion y a conectarse a mas gente en un mundo virtual, tambien puede ser la generacion mas solitaria y desinformada.

 

Me niego a que se le niegue el derecho al pensamiento paralelo y a que saque conclusiones por sí mismo. Y a  que sepa formarse bien.

Me niego a que no le dejemos nuestro legado. A que pueda vivir sin estar pegado una "Black Mirror". A que sea carne de depresion.

Pero supongo que eso será más mi miedo. Puede que no sea lo que realmente sucede. Quiza sea solo una opinion o incluso una hipotesis. En todo caso,  no es  algo que razonablemente dependa de mi o de nadie. O al menos, en parte.

 

Asi que me  conformo con que sea buena persona y conozca el mundo real. Ah, y que lea clasicos y vea teatro para que cuando este chungo sepa que lo unico que le pasa es que es un ser humano.

PORQUE TODOS LOS VERANOS MILES DE AVES SIGUEN MIGRANDO AL SUR.

 

Buenas noches.

 

 

 

 

 

 

Comentarios

16.09 | 18:20

Nasnoches, ay Rita!

27.03 | 15:58

Ceeo que he podido ser yo la inspiradora de este fantástico post. Al menos lo de la frustración y la pataleta parece que me suena. Espero ser recuperable 😂😂😂

19.03 | 21:35

Me ha encantado tu reflexión Ana y gracias por compartirlo. Un gran abrazo. Reyes Cid.
Hasta pronto

07.07 | 11:55

Aupa lander, no he podido escribir mas, pero si, hobby, en fin, eso hace que muchos trabajos sean no remunerados o de baja remuneracion.