Peaky Blinders es la hostia.
Inimaginable en España.
BBC´s product of course.
Ambientación increíble, todos los detalles de ATMÓSFERA de
la época perfectas.
Y no sólo eso, sino una documentación histórica sobrada, donde la justificación de los gangsters de la segunda década del siglo XX se hace en base a los traumas psicológicos
causados a los personajes por la I guerra mundial.
La industrialización a marchas forzadas, el papel de la mujer de la época cuidando los negocios de los soldados durante su ausencia.
La mezcla étnica,
la pobreza extrema. El auge del comunismo y la lucha de la nueva burguesía para evitar su ascenso y la rebelión de las masas. Las masas apaciguando la rebelión para no volver a la guerra.
El alcoholismo, la locura
postguerra, la aparición de las drogas sintéticas no medicinales...
Los tejemanejes de Churchill, los parientes de los derrocados zares, los comunistas, los inicios de las mafias gitanas, italianas, judías. El IRA,
sus inicios, sus escisiones iniciales, sus negociaciones con el gobierno británico y con las mafias. Y viceversa.
El espionaje...
Los acentos de cada etnia acojonantemente reconocible.
Los "acuerdos" de estado...
La prostitucion como metodo de supervivencia para mujeres solteras postguerra.
Vamos, un orgasmo para los sentidos históricos.
¡Y en la cadena pública!
Y de interpretaciones
ni hablamos.
Cillian Murphy (a pesar de su cara de señora, lo siento Barbra), increíble en su aparente inmovilidad, merece la pena la versión original, en la que no se adivinan las intenciones, en la versión
doblada pierde todo atractivo como personaje y como actor.
Paul Anderson impresionante. La aparente brutalidad del personaje, se diluye al verle víctima de su circunstancia y de un callejón sin salida que
le derrumba constantemente como a un niño pequeño.
Helen McCrory impecable. Impecable. Hay que verla, no se puede describir. Hablar de tu hijo robado amenazando serenamente con el rostro calmado y a la vez
verla llorar como una madalena por dentro y ver como se le escapa una sola lágrima es acojonante.
Sam Neill, bien, bien. Malvado de éstos que te dan pena de los desgraciados y de lo poca persona que son.
De lo solos que están.
Y aparece incluso Tom Hardy, aunque quizá le veo demasiado impostado.
Sophie Randler, Anabelle Wallis.
Y a cada temporada en la que hay
saltos en el tiempo, en los personajes se ve la evolución no vista. Es que es acojonante.
En definitiva, una serie imprescindible.
Que todos aqui somos muy majos, pero a ver quien se atreve a hacer una serie
de posguerra española ambientada en un barrio cualquiera o en un pueblo cualquiera y se atreva a hablar masl de Fraga, Franco, Carrillo, ETA de por medio, el perjurio del Rey Juan Carlos... en fin....
I WAS MADE IN ENGLAND!
GOD SAVE THE BBC!