Toda mi vida soñando este momento.
Ser el adalid de un triunfo histórico.
Mis padres.
Años de esfuerzo, de estatus.
La noche anterior, soñando,
visualizando la jugada, la copa.
La ilusión infantil dentro de la figura del merchandising.
La soberbia de quien se cree el mejor.
El que sueña.
El que se sabe
bueno.
El que trabaja todos los días.
El que tiene claro que un trozo de cuero inflado es su mejor apuesta.
Nada es insalvable.
De todo se sale.
Si
no ha pasado nunca cómo va a pasar.
Son miedos tontos.
Supersticiones.
La bota.
Los tacos.
Mi rodilla.
Me cai de la bicicleta.
El niño que llevo dentro llora a gritos.
Por fuera se me escapan un par de lágrimas.