Da gusto, verdad Barbra?
Ser parte de un día en el que el pueblo, por motu propio va a ver teatro.
Llena las salas.
La Mari, el Jonan y Paco esperan la hora para salir de casa
y ver qué hay hoy de teatro.
Y entra respetuoso en la sala.
Y reacciona, y mantiene el silencio.
Se le nota respirar.
Se le nota que se le corta la respiración
GRACIAS, GRACIAS Y MIL GRACIAS.
Sin necesidad de sillones de terciopelo ni grandes cortinas.
Ésto es lo que llamaba Lorca un pueblo con teatro.
Un pueblo vivo.
No tengo nada más que decir.
Gracias AMURRIO.
Buenas noches.