En un curso en Madrid hace dos semanas nos preguntábamos:
Javier Bardem sería el mismo gran actor si sus actuaciones no estuvieran protegidas y todo el equipo trabajara para él?
Ricardo
Darín sería el animal escénico que es, si se le cuzaran por el camino directores que le obligaran a marcar cada final de frase y no pudiera cambiar su matiz constantemente?
Todo esto me hizo pensar en los papeles secundarios.
A los que aspiramos en España los actorea, actrices de perfiles diferentes al más buscado.
Quizá sea una obviedad más. O vitamina pal ego.
Sea lo que fuere. Hoy iba a hablar
de Revenant.
Y de Leonardo di Caprio. Que hace que lo dificil parezca fácil, podemos leer su mente, entender sus reacciones, identificarnos con el personaje.
Pero no me olvido de que es una película para su lucimiento,
ojo hay que saber lucirse y aprovecharlo, pero está hecha alrededor de ese personaje.
Por eso pasa tan inadvertida la actuacion de Tom Hardy. Para mi en un nivel similar al de su antagonista. Otra sutileza, otro hacer. Pero consigue
que nos identifiquemos con su personaje y que ello mismo nos aterrorice.
Con acento tejano en su version original, ahonda en un ser que parece egoista en principio, pero quien no lo seria en un momento dado bajo esas condiciones.
Su situacion es justa, injusta?
Le entendemos a ratos, en el trancurso de la pelicula, cuando se descubre que mato a su propio padre mientras come una chuletilla, se te ponen los pelos como escarpias al pensar que
has sentido compasión por él.
Me parece, como personaje, más interesante que el de Di Caprio.
Y eso lo consigue Tom Hardy, un secundario maloso que me plantea más interrogantes personales
que el protagonista. Y seguramente no estaba diseñado asi
No juega solo, pero no tiene las ventajas de proteccion del protagonista.
Para cuándo en España?
Ésa fue nuestra segunda interrogante.
Buenas noches.