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Como siempre ésto de las conclusiones que una saca luego se queda en el aire y lo que no está escrito no existe, pos a ello.

 

Mañana comienza el curso de César Sarachu en P6.

 

Tres capítulos de "El maestro y Margarita" que leer (correo electrónico mediante).

 

Y ya puestos y por costumbres tontas que tiene una, la novela entera.

 

Al principio con miedito, por aquello del autor ruso y la fama de espesor que les precede hasta que una se pone en vereda. Poco tiempo y cabezonería.

 

Oye Mari, pues que me ha gustau. Y mucho.

 

Es una novela escrita en los años 20 si no me equivoco, destruída a la parrilla por el propio autor,  reescrita en los años 30 y rescatada por su última mujer en el Soviet después de su muerte en esa misma década. Este último dato es importante, ya que no vio la luz de una forma muy sesgada hasta 1966. Y completa hasta versiones más tarde y rescatando manuscritos sin ordenar que Bulgakov dejó sin revisar.

 

Se ha llevado a escena en varias ocasiones a pesar de ser una novela. Es muy visual y a la vez describe a sus personajes desde una perspectiva humana y hasta el más mínimo detalle interno.

 

Se le define como novela satírica, yo, personalmente la llevo al absurdo. La conexión humana dentro de un sistema de valores, leyes y apariencias dramáticas, que llevado al extremo, convierte la existencia de éstos personajes, al enfrentarse al espejo, en una comedia.

 

Al mostrar sus reacciones humanas sin cortapisas. Y con un sentido del humor soberbio.

 

Las luces y las sombras. Nuestro lado oscuro, escondido hasta el ridículo para tratar de aparentar asepsia moral. Si conviviéramos con nuestra realidad tal como es, todo sería más fácil, pero en un sistema que a todos nos es ajeno, que niega nuestro lado humano oscuro, es difícil no caer en crisis y frustraciones, y en el puto ridículo, vaya, como todos nosotros.

 

La esterilidad del arte, los guetos, en una frase que ahora no recuerdo exactamente menciona, al referirse al hogar de los literatos donde éstos se relacionan, comen y crean únicamente entre ellos algo así como:

Hablan y crean a través de sus letras la vida, pero cómo crear allí si la vida no les toca.

 

Y en otra ocasión en la que a un personaje, para entrar en ese lugar,  le piden el carné de literato:

Uno sabe si alguien es escritor por lo que escribe, no por un carné.

 

 

Esa oficina de artes en la que por un hechizo ninguno puede dejar de cantar, jaja. Una oficina fría y burocrática convertida en lo que debería ser, un hogar con "arte".

 

La relación del Maestro y Margarita, dos seres a los que el mundo material ha derrotado y que tratan de escapar dentro de su burbuja sincera, de luces y sombras que adoran ambos de cada uno.. La esperanza en la que se convierten el uno del otro.

 

El escritor difamado e independiente que trata de escapar de su baja autoestima y su falta de calidad, de sus crisis, de la poca fe en sus obras, el apartado.

 

De la fé misma, de lo que adoramos de forma etérea, sin darnos cuenta de que la realidad es otra, y que somos la misma mierda desde hace muuuuucho tiempo.

 

Recomendable, altamente recomendable.

 

Poncio Pilatos la recomienda, señores.

 

A ver qué pasa a partir de mañana.

 

BUENAS NOCHES.

 

 

Comentarios

16.09 | 18:20

Nasnoches, ay Rita!

27.03 | 15:58

Ceeo que he podido ser yo la inspiradora de este fantástico post. Al menos lo de la frustración y la pataleta parece que me suena. Espero ser recuperable 😂😂😂

19.03 | 21:35

Me ha encantado tu reflexión Ana y gracias por compartirlo. Un gran abrazo. Reyes Cid.
Hasta pronto

07.07 | 11:55

Aupa lander, no he podido escribir mas, pero si, hobby, en fin, eso hace que muchos trabajos sean no remunerados o de baja remuneracion.