Teatro Breve en Pabellón 6.
Me gusta el formato de los quesitos El Caserío.
Quesito en porciones, la cantidad justa.
Nos disponemos y elegimos
menú completo. A reventar.
¡DAME PA TOOOODAAAAAS!
Esta vez voy más crítica, se han presentado muchas piezas, y a ver qué pasa.
A ver si me sorprenden.
A ver si la gente se lo ha tomado como un mero trabajo alimenticio o se toma en serio todo esto.
Cuatro piezas.
La primera vista, HUÉSPED, más bien flojita, no acierta la dirección
ni el actor principal y el pastel se descubre desde el principio, la historia se hace poco creíble. No compro el suspense prometido. Me gusta la idea, pero la ejecución, no sé, no me motiva. ¿Se pueden hacer largos diez minutos?
La segunda, EL SAMARITANO, muy buena idea, más o menos bien ejecutada. Quizá pecaba la interpretación, es lo que tienen los montajes express. Correcto. Good chance.
La tercera,
LA PLANCHA O LA VIDA, muy bien interpretada, sutil, creíble. La idea sencilla pero efectiva. muy familiar.
Very good Job.
Y la obra maestra, la invitada, la que nos quedamos con ganas de votar.
BOXERS
Comedia, desternillante, la idea muy sencilla, sobre el papel seguro que más sencilla todavía. Tanto, que hasta los personajes se ríen de ello.
Pero en la sencillez
brilla la interpretación increíble de los dos actores y la brillantez de la dirección, que no pierde el ritmo de la historia para vendernos un sentimentalismo barato. Sino que fluye y juega con la realidad interna y externa de los actores
para llegar a identificarnos con ellos y con su cómica desgracia.
Incluso se ríen de la propia desgracia de los actores. Capaces de cualquier cosa por ganar 200 euros.
La comedia pura, la que nace de la tragedia. Nos reímos
de nuestr propia tragedia.
Muy buena historia, sí señor..
Así se va una contenta a casa.
A ver teatro señores.
Que como diría aquel: Siguen, siguen....