Todo se crea a lo macro.
Se gesta una idea a groso modo, se plantea a grandes trazos, se encadenan grandes proyectos y se les da una hipotética conexión.
Así funcionan grandes empresas y
sus proyectos, los gobiernos y sus leyes y propuestas, incluso el entramado de una historia teatral.
Dicho así parece que estamos gestando nuestras historias empezando por el tejado.
Y luego ya se limará.
Así funcionamos practicamente todos, nos hemos criado y seguimos un sistema fabricado así.
Trabajando con monjas hace años, me di cuenta de la importancia que le daban al detalle. A los procesos, a
las cadenas. Si pasas esto por aquí, no pasará hacia allá, y se romperá la cadena. Si rompes la cadena, puedes amarrarla con esparadrapo, soldarla o a lo que voy: evitar que se rompa. O procurarlo, o ser consciente de la importancia
de los pequeños detalles.
Es mejor no tener que usar un carro de emergencia poniendo los medios necesarios, que tenerlo en orden. Es importante lo úlitmo también, pero los acontecimientos que derivan en su no uso son
de vital importancia. Y evitas derroches absurdos de energía. Los detalles. La realidad del proceso..
Haciendo una comparación: preocuparse por los detalles sería lo mismo que afrontar la realidad del proceso. No hacerlo
sería ponerse una venda en los ojos.
Valorar la potencialidad del asunto en base a lo que hay, no a lo que hubiera podido ser. Ser sincero y honesto con un@ mism@.
Los detalles: la tilde,
el punto y aparte o el punto y seguido. Una letra. Colocar el enchufe donde vas a usarlo. Dejar las pinzas al lado del tendedero. Dejar la marcha atrás puesta en cuesta abajo. Detalles.
Lo mismo pasa cuando creas algo,
lo visualizas a groso modo, a tu forma. Si no trabajas sólo debes aprender a que tu idea sea móvil. Creer en el proceso y en lo que tu inconsciencia se ha dejado para sorprenderte. Humildad. No ser el protagonista caprichoso de tu propia historia.
De esta forma todo encaja, o no, pero cada detalle cobra la significancia justa, sólo hace falta ordenarlo de nuevo. Si no es así, puede resultar inconexo.
Qué fácil.
O por lo menos,
dudar de todo.
Boas noites