¿Quién no ha pensado alguna vez plantar un zurullo humeante encima de la mesa de su jefe?
¿Quién no ha imaginado meter a todas las personas que le han puteado en la vida en un saquete e invitar a Forest
Whitaker a un punching ball?
¿Quién no ha ido en coche y ha tenido ganas de frenar en seco y tener unas palabritas con el conductor que viene detrás???
¿Quién no, en un ataque de
celos, ha tenido ganas de sacar a la luz públicamente todas las vergüenzas de su pareja?
¿Quién no ha mantenido una discusión telefónica e inútil con un operador y ha tenido ganas de ir a
la oficina y entrar en el despacho del gerente con una recortada??
¿Qué pasaría si todas esas imágenes que aparecen en nuestra mente las lleváramos a cabo hasta el extremo?
Ésto es lo que cuenta magistralmente el equipo de Relatos Salvajes.
Con ese sentido del humor puro argento que en las más lamentables situaciones busca la ironía de la vida y la cotidianedad, esta
película nos muestra el lado oscuro que todos llevamos dentro y la decadencia de nuestra sociedad, en la que se producen situaciones aparentemente insignificantes dentro del universo, pero que pueden arruinarte la vida por una burocracia abdsurda o
un cabreo del que no somos responsables.
Pero a la vez nos pone ente un espejo que refleja nuestro lado más salvaje y desmedido, el lado oscuro que todos llevamos dentro pero que reprimimos para mantener la tranquilidad y
la convivencia.
¿Sería más sano un mundo en el que lleváramos a cabo este comportamiento? Por una parte sí, sería sincero y real desde el punto de vista humano hasta el extremo.. por otra
parte,la convivencia se tornaría una locura...
Una reflexión muy interesante sobre la absurdez a veces de nuestros impulsos y la hipocresía que reina en nuestros días. Es una batalla constante entre estos dos
conceptos.
Cada uno de los relatos está perfectamente escrito, al detalle. Las tramas llevadas hasta el final, hasta el punto final. Dada la ambigüedad de la reflexión no se llega una a identificar claramente con ningún
personaje. Por un lado entiendes el impulso, pero por otra la situación es tan extrema que la reacción se torna absurda y ridícula hasta el punto de hacerte estallar en una carcajada... Es la vida: ni blanco ni negro, gris. O es que te
identificas más que nunca.... si es que, así semos.
Personajes muy intensos, profundos y muy bien interpretados, pasan por todo lo que se puede pasar dentro de su trama en apenas quince minutos.. Geniales Ricardo Darín
y Óscar Martinez.
La dirección no deja respirar ni un segundo, está tan fuera del estereotipo habitual que no sabes que va a pasar ni cómo puede terminar la historia.
En definitiva, estamos
a años luz de contar este tipo de historias.
Un diez, altamente recomendable.