El otro día ví el documental sobre el caso Litvinenko. Mi intención era ver blue valentine, pero por aquello del 2x1 pos pillé porsiaca y al final me quedé sin ver a Michelle Williams.
El documental hace una
valiente retrospectiva de la URSS, de Putin. Y acerca la visión de Rusia y su realidad política. Así como muestra entrevistas a personajes que más tarde fueron asesinados, para pasmo e inmovilidad internacional. También
se retrata por encima el ambiente de las escuelas rusas de teatro de los años ochenta dentro del marco político soviético.
En fin, a lo que iba, para los que no lo sepáis. Éste señor ruso, Litvinenko, murió
en 2006 por un ataque sibilino hacia su persona con Plutonio 210, tras una larga secuencia de conspiraciones supongo que en una y otra dirección (mártires santos hay pocos).
Bueno, a ver si consigo resumir. El tío éste
formaba parte del FES (antigua KGB), que tras la caída de la URSS decíase más "limpia". La historia comienza en los atentados de Moscú, donde mueren muchos civiles en el derrumbamiento de edificios tras la explosión de varias
bombas. Se les atribuye a los chechenos. Digamos que este acontecimiento es el desencadenante de la guerra chechena.
El tipo, tras encargársele a él y a su equipo (tres personas) varios asesinatos (periodistas, etc...) y chantajes
relacionados con le eliminación de información sobre esos atentados, recopila información y llegan a la conclusión de que fueron provocados por la inteligencia rusa. Graban un vídeo en el que hacen públicos por
una parte los encargos, y por otro, los nombres de los emisores de los encargos (miembros del gobierno ruso), así como la mentira que supone la limpieza del FES aka KGB. Este vídeo sólo debería ver la luz en caso de la muerte de
uno de ellos....
Pero Litvinenko decide hacerlo público.
Por ética. Porque le han mentido. Flipa.
Y cómo acaba, es historia.