Jeje.. hoy va de humor, que cada uno decida si trágico o no.
¿Os imagináis un quirófano lleno de actores? ¿Cuán rigurosos serían?
Jaja.. Trataré de
describirlo tal como apareció en mi mente cronológicamente:
Llegada al vestuario:
Diez o doce chic@s , de los cuales el 90 por ciento son mujeres, andando desordenadamente riendo y mirando el lugar y hablando entre
ellos, saludan a todo lo que se cruza de manera excesiva, por supuesto, llegan tarde y quejándose del madrugón:
"¿leíste eso que se tiene que decir cuándo llega alguien?"
"A mí no me salía,
intenté en casa pero me quedaba artificioso, no sé, no conseguí crear atmósfera."
"Yo me he documentao mogollón, me he visto Hospital Central anoche."
"Yo no me lo he aprendido, improvisaré algo"
Abren la puerta y ven el vestuario y la indumentaria:
"¿Azuuuuuulllll?, en cámara da bien, pero me hace pálida, alguien pregunta a ver si es necesario o si le puedo coser un ribete rosa o algo, creo que le va mejor a mi personaje."
" Yo creo que la han cagao, porque en muchas pelis van de verde."
" Uys, yo me lo entallo un poco"
" ¿Qué maquillaje os vais a poner? ¿Alguien a traído base? ¿y crema hidratante? Es que sino me salen ronchas."
"Ay déjame la taquilla 169, que es un número súper zen, luego a ver si apagamos las luces y nos concentramos un poco que con esta energía no puedo trabajar."
"Jo tía, al final ayer quedé con el Mikel pa ir
a cenar y me lié la hostia, luego si puedo hago de celador o algo, le digo al pavo".
Alguien empieza a cantar, empiezan a bailar y se lía parda, juegan con las mascarillas, el baño queda lleno de potingues y toallitas, alguien
plancha su uniforme, se ponen los gorros con el flequillo por fuera, y entran en el pasillo del quirófano con las manos en alto, como después de lavadas para empezar a operar.
No bajan las manos, y aparecen en el pasillo con el ceño
fruncido y hablando en tono serio, súper profesional, porque tienen estudios, justifican.
Los hombres aparecen todos con bata, arremangados, y con una pose súper masculina y que emana poder, tienen estudios y salvan vidas, justifican.
Inmediatamente ellas comienzan a coquetear con ellos, y ellos guiñan un ojo como respuesta.
Comienza el trajín:
Un resonar de tacones invade el quirófano, ellos se lavan y emiten órdenes
como:
"¿Ha llegado el scanner? Hemos de hacer la resonancia urgente, Mari Pili, o se nos va.."
El pobre extra que hace de paciente a cambio de un bocadillo de chopped entra en escena, da las gracias al Doctor mientras Mari Pili
se ajusta el gorro, se escota el uniforme, se retoca el pintalabios que saca del bolsillo, le coge la mano y le dice:
"Tranquilo, saldrás de ésta".
Le ponen una máscara de anestesia en la cara, El Doctor frunce
más el ceño, ni que decir tiene que todos han puesto de nuevo las manos en alto, ajustan sus mascarillas y muy seriamente y con el ceño fruncido esperan a... ... ... nada.
El actor se aburre....
y se aburre...
se aburre
mucho... En un intento de maestría empieza a mover sus manos en una especie de movimientos orientales para darle, oiga, más misticismo al momento, al son de los pitidos del monitor.
Aparece EL INSPECTOR, el jefe de todo esto.
El Doctor, bisturí en mano, ajusta las luces-focos hacia el centro de la acción, mientras Mari Pili pone cara de sufrir mucho y seca el sudor con una gasa al cirujano que sigue con su baile de la grulla. Porque el cirujano suda,
suda frío al saber que no tiene más remedio que acercar el bisturí hacia la piel del pobre extra que ni siquiera a catado el bocata chopped. y que también suda.. suda padentro, pero no se va a levantar ni padios, porque es un gran
profesional y ésta es su oportunidad.
Se suelta un cable del monitor, aparece la temida palabra ASISTOLIA. Mari Pili se abalanza sobre el sujeto y comienza a empujarle el estómago a hostia limpia, mientras el cirujano espeta
unas cuantas siglas ininteligibles.
"Hazle un TZT y un MPG".
Alguien coge el ambú y le da sopliditos en la cara y el pelo al extra, que aguanta las náuseas estóicamente.
De repente en el momento más álgido
el paciente se sienta de repente, recuperado y sonriente, porque está a salvo justifica, tose una poca y todos aplauden, pero mantienen las manos en alto.
Mientras, de fondo se escuchan débilmente los alaridos y bufidos
del calentamiento de voz del resto de los actores a los que les tocan las siguientes escenas.
El inspector da la mano y se marcha complacido, de su chaqueta asoma un misterioso papel ya firmado.
Los actores se relajan:
"Tío
has estado de puta madre, me ha encantado la voz que has puesto, y cómo has dicho las siglas esas tío, ¿son de verdad?"
"Que vá tío me las he inventao. Has visto el baile... esa cosa tiene un ritmo extraño,
mu guapo, a mí me habría gustado más sangre, porque es un quirófano, pero bueno, el director éste no tiene ni puta idea."
"Pues yo voy a quitarme esto que este tejido es malísimo y no me veo. ¿Quedamos
luego pa tomar una caña?. Me ha salido fatal, no he conectado con el personaje, es que no nos hemos concentrao tío."
Todos desfilan ya relajados por el pasillo hacia los vestuarios, con los brazos en alto y en actitud seria, se cambian
y salen, dejando tras ellos el reguero de papel higiénico y toallitas consabido.
Bueno, es desde el cariño, que cada uno saque las conclusiones que le dé la gana.
Mientras, a ver Berlanga, que
es una buena forma de documentación para la vida..