Al hilo de un comentario leído en facebook, voy a intentar enlazar varias ideas que resumen un antiguo conflicto personal: ciudadana vs. artijjta, con jota..
No me considero una veterana, pero he vivido varias épocas, tendencias
creativas y perfiles profesionales.
Como ya he comentado, tengo otra profesión que me reporta dinero, no he estado nunca en el paro y me da mucha estabilidad, no soy clase alta pero no vivo mal. Muchos dirán ahora que qué suerte,
mi lomo y mi cabeza a veces no opinan lo mismo. Hubo épocas en las que era considerada una pringada, y actores me decían que no arriesgaba. Tócate los cojones, sin resquemor ¿eh?, pero tócate los cojones. Era la época
de las ayudas a mansalva, ¿Riesgo?, no me jodas.
Sí es cierto que por miedo a perder los ingresos he perdido alguna oportunidad, y el que me conoce sabe que me pesa.. Pero hemos vivido demasiado de las instituciones. Hay gente que no me
puede achacar falta de riesgo.
Ejemplo: En la época precrisis el ayuntamiento mandó a una socióloga para que hiciera un sondeo sobre las dificultades que encontraban los jóvenes actores. Yo mantuve silencio casi toda la reunión.
Hubo de todo, que si deberían dar becas sin proyectos, para poder tener ingresos hasta encontrar trabajo, manutenciones, sueldos por reunirse con el concejal del ayuntamiento. La socióloga, al final, no pudo aguantar más: "Hablo por mí,
pero ¿Qué os creeis, que cuando yo salí de la carrera me daban una pensión hasta que encontrara un trabajo? No vivís en este mundo." Le dí la razón.
O cuando no nos dejaban ensayar en un centro cívico
porque había un taller para mayores. Tenían razón, el centro cívico es para el barrio, no para mantenernos a nosotros.
El teatro ha vivido demasiado de las instituciones, y hasta hace bien poco muy pocos se habían
atrevido con la gestión privada, ahora nos hemos tenido que rebanar los sesos para ganar dinero y, por ende, que la gente vaya al teatro. Y et voilá! La calidad del producto ha aumentado, y la calidad es directamente proporcional a la distancia
en metros a la institución. A ver si aprendemos algo de esto. Artistas.
¿Qué es un artista? Pues una persona que se ríe si le hace gracia, se cabrea cuando le ponen una multa de ota como todo hijo de vecino, a veces
mandaría a tomar por culo su curro, que ama, odia, sufre, se pone enfermo, tiene celos..... De acuerdo que trabaja la sensibilidad y la observación de la realidad, pero de la REALIDAD.
En esas épocas se hizo guetto, secta, y como
en toda secta se pierde la noción de realidad (ver entrada: sectas teatrales), e incluso se creó el personaje de artista.
¿Cómo ofrecer algo genuino si uno no es de verdad, culto, inteligente, audaz, sensible? Pero
de verdad. Por Dios: Lorca seguro que también se quitaba pelotillas de los pies, y era tan hijo de puta que con eso te podía escribir una obra de arte.. No elegimos lo que nos gusta. Me gusta La voz, no sé por qué, me gusta y punto.
Me gustan Barbra Streisand y Lorca. Me gustan los callos. Hago trabajos sólo por dinero. No me gustan los bertsolaris, reconozco el arte que tienen, pero no los soporto, no es nada personal. No me doy besitos y abracitos con mis compañeros,
no hago el chorra en casi ninguna parte, soy seria, soy ceniza, y ¡¡sí!! Mamá, quiero ser artista.
No sé si he conseguido enlazar los temas pero bueno, es lo que hay... (piiipooooolllll, nanananaa piiiipoooooolllllllllllllllllllllll).