Es curioso cómo nos identificamos con un texto, película, libro, serie....
Es curioso cómo existen tantas interpretaciones como personas. Cómo, según lo que hemos vivido y lo que vivimos en ese momento, se nos
va la cabeza y el corazón hacia el lugar en el que nos sentimos más cómodos.
Es curioso cómo un personaje, una historia, se convierte en nuestra propia historia dentro de nuestra imaginación y hacemos que sea única,
irremplazable e irrepetible, como nosotros: llenos de matices, de gestos, de reacciones, que son únicas, porque nacen inconscientemente de nosotros mismos, que somos también, únicos e irremplazables. Y es todavía más grandioso
cuando en un trabajo puedes encontrar las interpretaciones de los demás, pueden ser muy distantes a las tuyas, pero gracias a la dirección van tomando forma y encajan perfectamente... como una especie de tetris artístico en el cada una
de las piezas, a pesar de a veces adquirir formas genuinas y extrañas al resto, van fundiéndose unas con otras.. ..como en la vida..
Es un misterio tan grande como el de la sábana santa, digno de un monográfico de 48h. ininterrumpidas de
cuarto milenio. Ya lo veo:
- Bienvenidos a la nave del misterio: ¿Qué me dices querida Carmen de la confluencia energética del pasado montaje?
- Iker, hemos recibido muchas cartas preguntándonos sobre la autenticidad
de esa energía, y sobre si es posible repetir el proceso de forma voluntaria. Lo hemos dejado en manos de nuestros expertos, y aseguran que sí, que es posible, verbigracia. Pero la forma en la que se llega a ello, eso no lo han podido descifrar
Iker.
- Carmen, estamos ante una de esas cosas que el hombre ha tratado de descifrar desde los albores de la humanidad. La genialidad de Mozart, de Billy Wilder, e incluso la capacidad de emocionar del hombre que construyó, con sus propias manos,
una catedral con materiales de desecho, y que aparecía, querida Carmen, en un anuncio de una conocida marca de refrescos para deportistas. Pero os invito, queridos amigos, a ir un poco más allá, como los primeros exploradores que
se adentraron en este tipo de experiencias que van más allá de lo material: ¿Qué es lo que hace que no siempre ocurran estos hechos si siempre se cuenta con los mismos elementos?, ¿Es el texto? ¿Es la dirección?
¿Es la dinámica actoral? ¿Es un conjunto de todo ello?, ¿Qué hace que algo artístico se convierta en universal, que sea capaz de conmover a todas las almas de éste, nuestro universo, de maneras diferentes,
pero capaces de encajar perfectamente y señalar en una misma dirección? Porque esto ocurre, curiosamente, en ambos momentos, en el que se fabrica la obra, y en el que es avistada, todos a su forma, reciben esta bocanada energética.
Ejem.. y.. ...fin de la cita.
Sí, cuando algo es universal, conmueve a todo el equipo creativo en el momento de fabricación, todo y todos encajan; y conmueve con diferentes matices a quien observa, pero todo baila
perfectísimamente en un mismo espacio y en un mismo tiempo... Eso es, creo yo, el ARTE con mayúsculas, basados en nuestras propias vidas, en lo banal, en nuestro trabajo, en nuestro portal, en lo que nos pasa en el bar de enfrente, en los animales
que nos encuentran en la vida, en palabras, conversaciones, objetos... ...que luego transformamos en textos o en catedrales hechas con bolsas de basura y latas oxidadas.
O bueno, eso me parece, aquí, y ahora.